jueves, 21 de febrero de 2013

La creatividad no se limita a ilustrar un folleto


Hay gente que piensa que la creatividad a la hora de diseñar un folleto pasa por buscar fotografías o ilustraciones impactantes, elegir colores llamativos y un diseño armónico de los textos, buscar unos head lines o frases de llamada de atención poderosas y unos eslóganes pegadizos… y eso es cierto, pero también es cierto que la creatividad no conoce límites y, al igual que algunos artistas desarrollaron el concepto de la esculto-pintura (cuadros que llevaban incorporados elementos en relieve) yo probé también ese concepto en alguno de mis folletos, como este que presento aquí.

La portada del díptico está atravesada por una varilla de metal (la idea original era que estuviese travesada por una aguja pero como eso encarecía mucho el presupuesto, tuvo que quedarse en una simple varilla metálica). Esta varilla física, real, corpórea, estaba situada en una parte muy concreta de la ilustración de portada: la raíz de los dientes.

En efecto, se trataba de un folleto dirigido a los odontoestomatólogos para presentarles Neuro Tantum, ya que a veces la inflamación no se limita a oprimir las terminaciones nerviosas, sino que llega a dañar la vaina de mielina que las protege, originando así una mayor dificultad de tratamiento, prolongándolo innecesariamente.

Gracias a la acción histoprotectora y antiinflamatoria (además de antálgica) de la benzidamina, y de las acciones propias de las vitaminas B1 B6 B12, se conseguía una acción mielinizante, regenerando la vaina de mielina de las terminaciones nerviosas dañadas por la opresión inflamatoria...

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