viernes, 11 de julio de 2014

Se gasta más en alcohol que en medicinas

En mi revista “Información al Día” recogí hace años una amplia entrevista con uno de los más grandes directivos de la industria farmacéutica, Tom McKillop. Muchas de aquellas respuestas siguen manteniendo hoy su plena vigencia, por lo que ofrecemos un extracto de las mismas:

¿Para qué necesitamos nuevos medicamentos?
La mayor parte del dinero que se gasta actualmente es en visitas y hospitalizaciones, no en medicación. En los países desarrollados aproximadamente el 10 por ciento del producto nacional bruto se destina al sector sanitario. El diez por ciento de esa cantidad se destina a medicinas. Por lo tanto, un total del uno por ciento del producto nacional bruto se destina a medicinas. No cero que sea mucho. La gente gasta más en alcohol. Todavía no piensan en lo importante que es la salud. Los gobiernos deberían prestar también atención a este aspecto. Incluso si se gastase el doble en medicinas todavía estaríamos hablando del dos por ciento del producto nacional bruto. Si esto nos permitiese encontrar una cura para el Alzheimer, si pudiésemos asegurar que una persona va a tener movilidad hasta los 90 años, que una persona podría continuar disfrutando de la música y hacer crucigramas hasta que fuese muy anciana ¿qué diríamos entonces?

¿Se necesitan medicamentos para todo eso? Seguro que también podría recalcar la necesidad de que la gente coma saludablemente y haga ejercicio...
¿Medidas preventivas? Esto sería fantástico, pero desgraciadamente la gente no hace siempre lo que es mejor. Significa que la gente no debería fumar y deberían dejar de comer hamburguesas. Sólo basta con ver el tipo de comida que prolifera.

Conseguir un nuevo medicamento cuesta unos 1.000 millones de dólares. ¿Cómo puede financiar esto la industria farmacéutica?

Las compañías farmacéuticas están intentando rediseñar la vía de desarrollo de los medicamentos. Están ahorrando loo máximo posible. Por ejemplo, nos planteamos si la experimentación en animales es verdaderamente necesaria; dura al menos tres años y es muy costosa, por lo que estamos desarrollando alternativas. Asimismo podemos ahorrar en costes en el mercado. Pero el precio del medicamento tendría que incrementarse.

No hay comentarios: