(Diario El Inefable) ¿Una bomba para destruir una bacteria? Bueno,
en este caso nos referimos a los fármacos conocidos como IBPs o inhibidores de
la bomba de protones y que, hace casi tres décadas, proporcionaron al fin un
tratamiento eficaz contra la úlcera duodenal, causada por la bacteria Helicobacter pylori. Esta es la
historia.
El Helicobacter pylori
es una bacteria presente en el 30-40 por ciento de la población española, pero
sólo en el 20-25 por ciento produce síntomas clínicos. Esta bacteria fue
descubierta hace más de 30 años por los científicos australianos Barry Marshall
y Robin Warren, galardonados con el Premio Nobel de Medicina en 2005 por este
importante hallazgo.
Transcurrió un largo periodo de tiempo, aproximadamente unos
10 años, hasta que los investigadores convencieron a las comunidades
científicas y médicas del papel del H.
pylori como factor desencadenante de la gastritis crónica y la úlcera
péptica. Mientras tanto, en 1988 se aprobó el primer fármaco de una nueva clase
terapéutica (inhibidores de la bomba de protones o IBPs) y se comercializó el
primero de estos (omeprazol) con la marca Losec. Fue precisamente para este
fármaco y la familia a la que dio lugar, que se acuñó el término “fármaco
antiulceroso” y –a través de numerosos estudios- se demostró su eficacia en la
prevención de la úlcera péptica o duodenal.
Simultáneamente, a finales de los años ochenta, el Dr. Peter
Unge (Suecia), demostró por primera vez que Losec (omeprazol) y un antibiótico
(amoxicilina) podían erradicar el H.
pylori en los pacientes con úlcera duodenal. No obstante, sólo uno de cada
dos pacientes conseguía liberarse de la infección.
El verdadero avance en el tratamiento se produjo cuando el
Dr. Franco Bzzoli (Italia) demostró que un tratamiento de una semana, basado en
una terapia triple con IBP erradicaba el H.
pylori en nueve de cada diez pacientes con úlcera péptica sin que se
registraran prácticamente recaídas. La úlcera péptica producida por el H. Pylori podía curarse así, por primera
vez y de manera sencilla, en la mayoría de los pacientes.
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