viernes, 23 de mayo de 2025

El infierno de viajar en coche eléctrico

(AZprensa) He leído en una revista del motor lo “maravilloso” que es hacer un viaje por carretera en coche eléctrico. Para ello, han elegido un coche de alta gama con autonomía para algo más de 500 km. y han emprendido el viaje de Madrid a Lisboa.
 
Para empezar nos dicen que antes de emprender un viaje de estas características en coche eléctrico tienes que planificar dónde quieres hacer las paradas intermedias. Uno podría pensar que con una parada es suficiente… ¡pues no! ya que puntos de recarga “rápida” no hay en todos los sitios, así que debes buscar sitios estratégicos en donde existan esos puntos. (Por cierto, llaman “carga rápida” a media hora). En este caso, han elegido una parada de 30 minutos a 200 km de Madrid y otra más adelante una vez recorridos otros 200 km.
 
La primera parada supone estar esperando allí media hora ¡cuando sólo se llevaban 200 km de viaje! Después, para la segunda, como también se necesitan otros 30 minutos, pues ya aprovechan para comer, o sea, que una hora como mínimo o algo más si se tarda más en el restaurante.
 
Por fin llegan a Lisboa y el coche marca que sólo tiene un 15% de batería, suficiente para llegar a su hotel de destino y, se supone, que allí podrá volver a cargarlo. (Eso si antes no te ha dado un infarto pensando que te puedes quedar sin batería tirado en cualquier sitio antes de llegar a tu destino).
 
El artículo nos habla de las bondades de este viaje, lo silencioso que es el coche, su buena suspensión y aceleración, su excelente manejabilidad… pero ¡ojo! no dicen ni una sola palabra de cuánto tiempo han tardado en el viaje.
 
Si miramos cualquier información de viajes, veremos que para el trayecto Madrid Lisboa nos dan una estimación de tiempo de 6 horas y 8 minutos, a los que habrá que añadir el tiempo de las paradas que queramos hacer.
 
En un coche de gasolina o híbrido no enchufable, a ese tiempo sólo habría que añadir una parada para tomar un café y hacer un pis. Diez minutos son suficientes. Si sales de casa con el depósito lleno, todavía te quedará gasolina cuando llegues. Y si sales temprano, después de desayunar, podrás comer al llegar a Lisboa.
 
En cambio en este magnífico coche eléctrico ya te obligan a comer por el camino y a hacer dos paradas que suman entre las dos de 90 a 120 minutos adicionales al viaje.
 
Pero además, ninguno de los que hablan tan bien de los coches eléctricos te dice esto:
Si viajas en un coche de gasolina o híbrido no enchufable y tienes que repostar en el camino, llegarás a una gasolinera (hay muchísimas en todos los lugares y carreteras) y tardarás 3 minutos en llenar el depósito… o cinco o diez minutos si tienes mala suerte y hay varios coches delante de ti repostando. Pero… ¿Qué pasa si vas en coche eléctrico? ¿Van a estar los puntos de recarga siempre libres y disponibles para ti? ¿No te vas a encontrar nunca que ya están ocupados por otro coche? Y si es así, no tendrás que esperar tres minutos como cuando se reposta gasolina, sino que tendrás que esperar casi media hora (si el punto es de “recarga rápida” o mucho más si ese punto no es tan “rápido”).
 
Y, por supuesto, no te olvides que recargar un coche eléctrico no es gratis. Es cierto que es más barato que echar gasolina, pero la recarga eléctrica también cuesta dinero. No obstante, poco importa un poco más o menos de dinero cuando para un viaje de estas características te están obligando a una planificación previa con paradas constantes (no en cualquier gasolinera que veas por el camino, sino en aquellas que tengan puntos de recarga “rápida” y que milagrosamente estén desocupados esos puntos de recarga cuando llegues).
 
Total, que viajar en coche eléctrico es:
 
1.- Una aventura que hay que planificar antes.
2.- Una emoción indescriptible porque no sabes si tus ansiados puntos de recarga estarán libres u ocupados.
3.- Una lata porque no podrás parar donde te apetezca, sino en los lugares que hayas programado antes del viaje.
4.- Un infierno eterno que te obligará a comer por el camino y perder muchísimo tiempo en las obligadas esperas.
5.- Un “sinvivir” porque irás mirando constantemente cuánta batería te queda por si te deja tirado en cualquier sitio antes de llegar a un punto de recarga.
 

Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon: https://www.amazon.com/author/fisac
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