miércoles, 28 de mayo de 2014

Del sauce a los coxib

(AZprensa) En el tercer milenio antes de Cristo se utilizaba corteza de sauce para aliviar distintos síntomas y en la Grecia antigua, Hipócrates los usaba para mitigar los dolores del parto. No fue hasta 1899 con el descubrimiento del ácido acetilsalicílico que la medicina dio un paso de gigante si bien hubo que esperar hasta 1971 para que John Vane descubriera el mecanismo de acción de los antiinflamatortios no esteroideos (AINE) y se comprendiera el por qué de sus efectos.

Pero la rápida masificación de su empleo y la utilización indiscriminada de los AINE dio paso a numerosos efectos secundarios como úlceras gástricas y hemorragias asociadas a su empleo.

Para los doctores A. Lanas y M.T. Arroyo (Zaragoza) un nuevo paso adelante se dio con los fármacos denominados coxib ya que “a partir de los datos disponibles podríamos concluir que el perfil de estos fármacos, denominados coxib como una subclase diferente de los AINE, parece óptimo”.

No hay comentarios: