(AZprensa) En el
libro “Medicamentos que matan y crimen organizado”, escrito por Peter C
Gotzsche, se ataca sin piedad a los laboratorios farmacéuticos y se les pone prácticamente como asesinos, tal como es
costumbre comprobar en cualquier medio de comunicación cuando se habla de esta industria que tantos y tantos medicamentos ha descubierto para salvar vida y mejorar la salud de los pacientes. Mientras tanto, y tal como sucede siempre, los laboratorios no reaccionan ante este tipo de ataques y dan la callada por respuesta.
Con todo, lo que
más llama la atención de este libro, no es ni su título ni su contenido, sino
la frase que viene en la parte inferior de la portada. Dice así: “Lean este
libro. Se lo recomiendo”. El autor de dicha frase es un renombrado farmacólogo,
Joan Ramón Laporte, alguien que conoce perfectamente el mundo de los
laboratorios porque lleva muchos años colaborando con ellos, cobrando de ellos
por muchas de esas colaboraciones, y atacándolos cada vez que se le antoja.
Resulta chocante que si tan malos le parecen los laboratorios lleve años y años
colaborando con ellos y cobrando suculentos emolumentos. Como también resulta
extraño que los laboratorios farmacéuticos sigan contando con él y pagándole,
cuando saben que a las primeras de cambio va a hacer unas declaraciones
atacando a la industria farmacéutica. Es como si dijese “colaboro con
asesinos... pero yo soy bueno”.
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