lunes, 1 de septiembre de 2014

La fibrilación auricular exige tratamiento personalizado

(AZprensa) Los resultados de la encuesta muestran que el riesgo de sangrado, así como la eficacia, son los criterios que más tienen en cuenta los cardiólogos a la hora de elegir un tratamiento para reducir en riesgo de ictus en pacientes con fibrilación auricular no valvular (FANV).

En algunos casos, el riesgo de sangrado es el factor ante el que más recelo muestran los cardiólogos a la hora de tratar a los pacientes con FANV en riesgo de sufrir ictus con terapia anticoagulante oral.

Muchos cardiólogos consideran que la coordinación entre los distintos profesionales sanitarios implicados en el manejo de la FANV es clave. Creen que en la actualidad no es la adecuada en sus respectivos países y que hay una oportunidad para que los cuidadores jueguen cada vez un rol más importante en el cuidado de estos pacientes.

La encuesta ha sido llevada a cabo por Daiichi Sankyo en colaboración con la Heart Rhythm Society y en ella han participado 1.100 cardiólogos de 7 países, entre ellos España.

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