martes, 16 de septiembre de 2014

No pierdas el juicio, sólo las muelas

(AZprensa) El miedo al dolor retrasa y complica la cirugía de extracción de las muelas del juicio o cordales, según la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial (SECOM), que recuerda la importancia de acudir al especialista cuando empiezan a dar problemas para facilitar el tratamiento. Las muelas del juicio ocasionan molestias en al menos dos tercios de la población. De hecho, “hay pocas personas que a lo largo de su vida no las hayan sufrido. Sin embargo, muchos buscan ayuda cuando ya el dolor es intenso y frecuente y llegan a la consulta con apiñamiento, reiterados flemones o caries”, señala la doctora Carmen Baquero, jefe de Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital Universitario La Fe (Valencia).

Según esta especialista, “todavía, a pesar de los avances en los tratamientos, existe un miedo ancestral a todo lo relacionado con la salud oral y esto es muchas veces lo que impide al paciente tomar la decisión de acudir a la consulta”. Además, la extracción de los terceros molares, las muelas del juicio, se vuelve más difícil en aquellos pacientes que tienen ansiedad o miedo, sin embargo, es “una cirugía segura en la que apenas surgen complicaciones”, añade la doctora.

No obstante, en adultos no está tan definido si es necesario extraerlas si no han dado problemas.  “Lo normal es quitarlas cuando los dan”, explica esta especialista. En adultos jóvenes la principal causa es el apiñamiento dentario, según esta especialista. En adultos suele ser por infecciones de repetición y por problemas de flemones. Por su parte, en la edad adulta el motivo viene por la formación de lesiones de los maxilares en relación con los tejidos que forman la muela, “como quistes u otro tipo de lesiones tumorales de la mandíbula”, comenta.

Las extracciones de las muelas del juicio “debe realizarlas un cirujano oral y maxilofacial, que está formado para realizar una cirugía de este tipo y asumir cualquier tipo de complicación”, destaca el doctor Javier González Lagunas, presidente de SECOM.

La intervención puede realizarse con anestesia local, sedación endovenosa o anestesia general, en función de las características del paciente. En cuanto al postoperatorio, “tendrá inflamada la zona durante un máximo de 48 horas, dificultad para abrir la boca y dolor variable en función de su tolerancia”, asegura el doctor González Lagunas. Los cirujanos orales y maxilofaciales recomiendan dieta blanda y fría durante los primeros dos días, extremar la higiene bucal, no fumar y tomar el tratamiento indicado que suele ser a base de analgésicos y antibióticos.

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