jueves, 25 de abril de 2024

No le deis más vueltas

(AZprensa) El presidente Pedro Sánchez está convirtiendo España en una República bananera y aspira a convertirla en una dictadura personal en donde el poder político y el de los jueces dependan sólo de él.
 
Alguna vez un Presidente ha dimitido en algún país, pero nunca ha dicho a la nación “me voy a tomar unos días para ver si dimito o no”. En España, Adolfo Suárez dimitió, pero no dijo “me lo estoy pensando”, y claro que lo debió estar pensando varios días, pero no lo pregonó a los cuatro vientos para hacerse la víctima.
 
En consecuencia, no te esfuerces en pensar qué dirá el lunes, porque ya te lo digo yo aquí:
 
1.- No va a dimitir. Va a seguir aferrado a su puesto.

2.- Estos 5 días de “asuntos propios” que se ha tomado, no son para pensar sino para destruir facturas y borrar archivos de móviles y ordenadores.

3.- Va a salir reforzado con su imagen de “víctima” de una conspiración.

4.- Su mujer y él mismo son inocentes, sin necesidad de que se celebre ningún juicio, que no se celebrará. (Yo sí celebraría que se celebrase tanto en este caso como en todos los demás en donde haya pruebas o indicios de políticos corruptos).

5.- La derecha y la ultraderecha (¿por qué no oímos nunca hablar de “ultraizquierda”, porque si a Vox le llaman ultraderecha, también a Sumar, Podemos, Bildu, etc. les deberían llamar ultraizquierda?) son culpables sin necesidad de que se celebre ningún juicio.

6.- Cuanto más tiempo esté en el poder (concediendo a sus apoyos parlamentarios todo lo que le pidan a cambio, sin importarle si eso es bueno para España), más controlados tendrá a los jueces y, controlados estos, su permanencia en el poder será eterna.
 
Así que ya lo sabéis, dejaros de tantas elucubraciones porque a este no lo despegan del poder ni con lejía.

PD.- ¡Qué suerte tengo de ser viejo y de que me queden –estadísticamente- pocos años de vida; porque los que sois jóvenes tenéis un futuro muy negro.


Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon.

Las cotorras han ganado la guerra

(AZprensa) La guerra declarada por el Ayuntamiento de Madrid a las cotorras argentinas que habían invadido la ciudad y sus alrededores ha terminado… con la rendición del Ayuntamiento. Las cotorras han ganado la guerra. Cierto es que su ejército ha sufrido bajas aunque no sabemos a ciencia cierta cuántas. Dice el Ayuntamiento que su población se ha reducido de 13.000 a 10.000 ejemplares, pero no saben explicar cuántas han muerto a causa de los disparos realizados por los mercenarios contratados por el Ayuntamiento ni por cualquier otra causa; sólo presumen de haber tirado unos cuantos nidos que había cerca de las viviendas, lo cual sólo tiene el efecto real de que hacer que las cotorras se vayan a otro árbol a construirlo de nuevo; tampoco dicen a cuántos machos han esterilizado ni cuántos huevos han esterilizado; pretenden –por tanto- que nos creamos que han ganado ellos y que las 10.000 cotorras (según dicen ellos) que quedan, ya no representan ningún problema. Pero… prepárate a reírte…
 
El Ayuntamiento ha reconocido que ya no pagará mercenarios para acabar con ellas, en su lugar tomará estas medidas:
 
1.- “Programas de educación ambiental: promover la conciencia sobre el impacto de las especies invasoras en el ecosistema urbano y fomentar prácticas responsables por parte de la comunidad”.
En otras palabras: Gastar dinero para impartir cursos de urbanidad y buenas costumbres, aunque no sabemos si estos cursos irán dirigidos a las cotorras o a los ciudadanos para que se acostumbren a convivir con ellas.
 
2.- “Control de natalidad: implementar técnicas de esterilización de huevos o captura de ejemplares reproductores para reducir la tasa de reproducción de las cotorras”.
En otras palabras: Gastarse dinero en trepar a los árboles para esterilizar huevos y capturar los machos más sementales (no dicen cómo distinguirlos a esos de los otros machos más normalitos) para esterilizarlos. No dicen tampoco cuánto cuesta cada una de esas intervenciones quirúrgicas de esterilización de los supermachos ni si eso aumentará las listas de espera… en los centros veterinarios.
 
3.- “Fomento de hábitats alternativos: crear espacios adecuados para las cotorras en áreas designadas, como parques urbanos, para disminuir su presencia en zonas residenciales”.
En otras palabras: Gastar dinero en crear nuevos parques y/o reservar áreas de la ciudad con mucho arbolado para que las cotorras se vayan a vivir allí, aunque no explican cómo se lo van a decir a las cotorras ni cómo las van a convencer para que se muden de barrio (¿les harán alguna oferta de rebaja del IBI, les diseñarán un Plan Vivienda cotorril? Y tampoco dicen qué van a hacer si las cotorras pasan del Ayuntamiento y siguen campando a sus anchas por donde les apetezca.
 
4.- “Monitoreo continuo: realizar seguimientos periódicos de la población de cotorras y evaluar la efectividad de las medidas de control implementadas”.
En otras palabras: Gastar dinero en empleados para que hagan recuento constante de su población y comprueben si las medidas del Ayuntamiento sirven para algo o si las cotorras siguen volando a su libre albedrío.
 
5.- “Colaboración con expertos: trabajar en conjunto con biólogos, ornitólogos y otras instituciones especializadas para desarrollar estrategias más efectivas y éticas de gestión de las cotorras”.
En otras palabras: Gastar más dinero en reuniones y “expertos” contratados para seguir inventando paridas que no sirven para nada, pero dan la impresión de que están haciendo mucho.
 
En resumen: Aunque el Ayuntamiento se niegue a reconocerlo, las cotorras han ganado la guerra. Desde aquí invitamos a rezar una oración por aquellas que han muerto abatidas por los mercenarios francotiradores contratados, y trasladamos nuestra solidaridad con aquellas otras que han perdido su hogar porque les han tirado el nido. En el primer caso, las bajas de guerra serán rápidamente sustituidas por nuevos polluelos que nacerán en esta espléndida primavera; y en el segundo caso, los nidos derribados ya los han levantado las cotorras en otros lugares. Por eso, cuando oigas cantar a las cotorras y veas su precioso plumaje verde revoloteando por los jardines, piensa en cuán inútiles son los humanos (sobre todo los que se dedican a la política) y cómo un simple pájaro es más listo (y más guapo) que todos nosotros.
 

Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon.

miércoles, 24 de abril de 2024

Florentino es el que manda en la Comunidad de Madrid

(AZprensa) Tanto meterse la oposición con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y no se han dado cuenta de que quien manda de verdad en esta Comunidad es el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez. Tanto es así, que basta una simple llamada telefónica suya para que inmediatamente se pongan todos a sus órdenes, tal ha sido el caso de lo que se ha bautizado como la “Ley Mbappé” que se está tramitando.
 
Esta Ley eliminará el IRPF autonómico para los extranjeros que se instalen en la capital de España y lleven a cabo inversiones, y parece hecha a medida del jugador francés Mbappé que sigue negociando con el Real Madrid sus emolumentos y como el club blanco no puede llegar a pagarle tanto como ganaba en Francia, opta por la vía de ahorro en impuestos para convencerlo.
 
El sueldo que se baraja para este jugador estaría en torno a los 60 millones de euros brutos al año y, con esta Ley, sólo pagará un 2% más de IRPF de lo que pagan por este mismo concepto los trabajadores que ganan entre 12.000 y 18.000 euros brutos al año.
 
Pero es que si echamos la vista atrás, encontramos que en el año 2005 se aprobó otra Ley, llamada “Ley Beckham” (¡vaya, curiosamente otro jugador que había fichado por el Real Madrid!) que consistía en un régimen fiscal que permite a los extranjeros que se trasladan a España a trabajar pagar una cuota fija de IRPF del 24% independientemente de los ingresos.
 

Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon.

La primavera, el ánimo altera

(AZprensa) La astenia primaveral, un fenómeno caracterizado por la fatiga, falta de energía y cambios de humor, afecta a un número considerable de personas durante esta época del año. Aunque no se clasifica como un trastorno médico en sí mismo, sus síntomas pueden impactar significativamente en el bienestar y la calidad de vida de quienes lo experimentan.
 
¿Qué factores alteran el estado de ánimo?
 
Desregulación emocional: El cambio estacional puede afectar directamente a las emociones, apareciendo sentimientos como la melancolía o la irritabilidad, que contribuyen a la fatiga y al malestar anímico. Este fenómeno es especialmente notable en mujeres, debido a que el ciclo menstrual puede verse también alterado.
 
Expectativas sociales: Después de los meses de invierno, la llegada de la primavera puede generar expectativas de mayor actividad social, lo que conlleva a que se creen situaciones de estrés y presión. Este agobio se puede exacerbar sobre todo en estudiantes que se encuentren preparándose para exámenes importantes o para aquellos individuos con preocupaciones financieras.
 
Cambios estacionales: La transición de climas oscuros y fríos a temperaturas más cálidas puede alterar los ritmos circadianos y afectar el estado de ánimo y la energía. Esta desregulación puede conducir a una peor calidad del sueño y una mayor fatiga.

Pautas para paliar estos síntomas
 
Autocuidado: Dedicar tiempo a actividades que promuevan el bienestar físico y emocional es fundamental. Es importante identificar aquello que “nos hace bien” y dedicarle mayor tiempo.
 
Rutinas consistentes: Establecer horarios regulares de sueño, mantener una alimentación saludable y practicar ejercicio regular puede contribuir a estabilizar los ritmos circadianos y reducir la fatiga.
 
Atención plena: Practicar técnicas de relajación como la meditación puede ayudar a reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo.
 
Apoyo social: Conectar con amigos, familiares o grupos de apoyo puede proporcionar un sistema de soporte emocional durante momentos de fatiga y malestar.
 
Y con respecto a este último punto, se debe aclarar que la frase “conectar con amigos, familiares o grupos de apoyo” no se refiere a mandar un WhatsApp o chatear un rato; se refiere a mantener contacto personal con otras personas, mirarlas a los ojos, escucharlas, interesarnos por ellas, sentirlas cerca y tocarlas para comprender que todas esas personas y también nosotros mismos somos personas reales y no unos simples algoritmos manejados en las redes sociales por la Inteligencia Artificial.
 
Fuente.- Clínica Salud en Mente.
 

Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon.

martes, 23 de abril de 2024

¿Qué son los universos paralelos?

(AZprensa) Ahora está muy de moda hablar de “universos paralelos”, sobre todo en las películas de ciencia ficción; pero ¿hay fundamentos científicos para dar cierta credibilidad a la posibilidad de que existan miles de universos paralelos? Y sobre todo ¿cómo podemos explicar y entender, sin demasiados tecnicismos, qué significa eso del “multiverso”, de los “universos paralelos”? En este artículo intentaremos explicarlo de una forma sencilla que todos podamos entender…
 
Para comprender de una forma clara y sencilla qué significa eso de los “universos paralelos” voy a echar mano de la novela “Rescate en el tiempo”, de Michael Crichton, en donde explica con bastante claridad este concepto a pesar de su evidente complejidad.
 
Lo primero es una aproximación al concepto de energía. “Hace cien años”, dice, “los físicos llegaron a la conclusión de que la energía, del mismo modo que la luz, el magnetismo o la electricidad, adoptaba la forma de ondas en continuo movimiento. Todavía hoy hablamos de ‘ondas de radio’ y ‘ondas lumínicas’. El descubrimiento de que todas las formas de energía tenían en común ese carácter ondulatorio fue uno de los grandes avances de la física del siglo XIX. Pero existía un pequeño problema...”
 
En efecto, al realizar una serie de experimentos se veía que la energía no era una onda continua y que parecía estar compuesta por una serie de unidades que se denominaron “cuantos”, dando así origen a lo que se ha dado en llamar “física cuántica”.
 
Una vez demostrado que la luz estaba compuesta de partículas, se podía pensar que todo lo demás (incluso la energía) también lo estaba.
 
Los átomos se componen de partículas pesadas en el núcleo y de electrones ligeros que se mueven a gran velocidad alrededor de este. Sin embargo, estudiando estas partículas se observó que tenían  comportamientos  un  tanto  extraños.  Por ejemplo, no es posible saber dónde están, no es posible medirlas con exactitud y no es posible predecir qué harán. Unas veces se comportan como partículas y otras como ondas. A veces dos partículas interactúan pese a hallarse a un millón de kilómetros de distancia una de otra y no existir relación alguna entre ellas. Y así sucesivamente.
 
“Ahora bien, con la teoría cuántica se dan dos circunstancias. En primer lugar se ve confirmada una y otra vez. Es la teoría más comprobada de la historia de la ciencia. Los escáneres de supermercado, el láser y los chips de ordenador, se basan sin excepción en la mecánica cuántica. Por lo tanto no existe la menor duda de que la teoría cuántica es la descripción matemática correcta del universo.”
 
“Pero he ahí el problema: se trata sólo de una descripción matemática. Se reduce a un conjunto de ecuaciones. Y los físicos no podían visualizar el mundo que se insinuaba en esas ecuaciones: era demasiado irregular, demasiado contradictorio. A Einstein, por ejemplo, no le gustaba. Lo interpretaba como un error de la teoría. Sin embargo, la teoría continuaba constatándose... incluso científicos galardonados con el Premio Nobel por sus aportaciones a la teoría cuántica tuvieron que admitir que no la entendían”.
 
“Durante la mayor parte del siglo XX hemos dispuesto de una teoría del universo que todos usamos, y todos coincidimos en que es correcta; pero nadie es capaz de explicar qué nos dice esa teoría acerca del mundo”.
 
Sin embargo en el año 1957 hubo un físico, Hugh Everett, que propuso una nueva y audaz teoría. “Everett sostenía que nuestro universo, el universo que vemos, el universo compuesto de rocas y árboles y seres humanos, y galaxias en el espacio exterior, era sólo uno entre un número infinito de universos coexistentes. Cada uno de esos universos se dividía continuamente, de modo que había un universo en el que Hitler perdía la guerra y otro en el que la ganaba; un universo en el que Kennedy moría y otro en el que seguía con vida. Y también un mundo en donde uno se lavaba los dientes por la mañana y otro donde no lo hacía. Y así indefinidamente. Una cantidad infinita de mundos”.
 
Se llegaba así a la conclusión de que “existían realmente universos múltiples. Y discurrían paralelos al nuestro”, algo que ha dado en llamarse “multiverso”.
 
Es interesante la explicación práctica que se da de esto. Trataremos de extraer los párrafos más significativos:
 
”Es un experimento muy sencillo... Colocamos dos paredes, una frente a otra. La primera pared tiene una hendidura vertical... Ahora proyectamos un haz de luz sobre la hendidura. En la pared de detrás verán una línea blanca, resultante de la luz que pasa por la hendidura...”
 
“Ahora tenemos una pared con dos hendiduras verticales en lugar de una. Proyectamos un haz de luz sobre ellas, y en la pared de detrás verán no dos líneas verticales, sino una serie de franjas alternas de luz y sombra”.
 
“Y si se proyecta el haz de luz sobre cuatro hendiduras, aparecen la mitad de franjas que antes. Porque una de cada dos franjas se oscurece. ¿Más hendiduras producen menos franjas? ¿Por qué? La explicación habitual es que la luz, al pasar por las hendiduras, actúa como dos ondas que se superponen. En algunas zonas se suman la una a la otra, y en otras zonas se anulan mutuamente. En este caso decimos que las ondas se interfieren entre sí, y al resultado lo llamamos ‘figura de interferencia’. El problema es que acabo de ofrecer una explicación del siglo XIX. Era totalmente admisible cuando se creía que la luz era una onda. Pero desde Einstein sabemos que la luz se compone de unas partículas llamadas fotones. ¿Cómo se explica que unos cuantos fotones generen una figura como esta?”
 
Podría pensarse que “en determinadas situaciones, las partículas poseen propiedades ondulatorias. Las partículas pueden crear interferencias entre sí. En este caso los fotones del haz de luz se interfieren unos a otros y producen la misma figura”.
 
“Esa parece la respuesta lógica. Al fin y al cabo, un haz de luz consta de millones y millones de pequeños fotones. No es difícil imaginar que interactúen entre sí de algún modo y creen la figura de interferencia. Pero ¿es así realmente? ¿Es eso lo que ocurre? Una manera de averiguarlo consiste en eliminar cualquier clase de interacción entre los fotones. Eso se ha llevado a cabo experimentalmente”.
 
“Se proyecta un haz de luz tan débil que emite sólo un fotón cada vez. Y detrás de las hendiduras se colocan detectores muy sensibles, tan sensibles que son capaces de captar la incidencia de un único fotón.... no puede haber interferencia alguna de otros fotones, porque trabajamos con un solo fotón. Los fotones, pues, pasan uno a uno. Los detectores registran el punto al que llega cada fotón.”
 
De esta forma, transcurridas unas horas, se obtienen una serie de líneas formadas por la acumulación en determinadas zonas de los fotones que han ido pasando uno a uno. Es como si con la punta de un bolígrafo hubiésemos ido marcando puntitos en una zona hasta conseguir el efecto de una línea.
 
“Lo que vemos es que los fotones independientes inciden sólo en ciertas zonas y nunca en otras. Se comportan exactamente igual que un haz de luz corriente. Pero ahora son emitidos uno a uno. Ningún otro fotón interfiere su trayectoria. No obstante, algo interfiere, ya que producen la habitual figura de interferencia. ¿Qué interfiere, pues, el movimiento de un único fotón? Tienen que ser otros fotones, pero ¿dónde están? Disponemos de detectores, y no detectamos ningún otro fotón. ¿Dónde están pues los fotones que causan la interferencia?”
 
“La interferencia en ese fotón aislado demuestra que la realidad no se reduce a lo que vemos en nuestro universo. Por lo tanto, los fotones que la generan deben estar en otros universos. Y eso, a su vez, demuestra la existencia de los otros universos”.
 
“En eso consiste el multiverso. Los universos se dividen continuamente, lo cual implica que muchos otros universos son muy similares al nuestro. Y son los universos similares los que interactúan. Cada vez que emitimos un haz de luz en nuestro universo, simultáneamente se emiten haces de luz en muchos universos similares, y los fotones de esos otros universos interfieren con los fotones de nuestro universo y producen la figura que vemos”.
 
En esa constante división del universo, de que hablábamos, cada fracción de segundo de nuestras vidas ofrece diversas alternativas. Pongamos un ejemplo. Estamos sentados leyendo y queremos dejar la sesión de lectura, levantarnos, apagar la luz y salir de la habitación. El hecho de pensar en la intención de dejar la lectura ya nos ofrece varias posibilidades: Dejarla de inmediato, acabar la línea, acabar el párrafo, acabar la página... o no hacer caso y seguir leyendo hasta que... cojamos las primeras opciones de dejar la lectura y apagar la luz. Podemos extender el brazo y apagar la luz deprisa, despacio, regular.... y podemos hacerlo en el instante en que decidimos dejar ahí la lectura, o un poco después al acabar la línea, o después al acabar el párrafo, o más tarde al acabar la página...
 
Cada una de esas situaciones genera una realidad diferente que se va expandiendo en su propio universo que a la vez se va subdividiendo en un número infinito de posibilidades. Hablando como se decía, de las alternativas más próximas, veremos que si se hubiesen producido todas de forma visible para nosotros, hubiera sido como ese destellar de los flashes cuando los fotógrafos asedian a un famoso. Hubiéramos visto, en este caso, cómo la luz se apagaba infinidad de veces en distintas fracciones de segundo, de minutos, etc.
 
Los que no hubieran interferido aquí, hubieran sido esos otros universos en los que nosotros no hubiéramos llegado a coger siquiera el libro para leer y por lo tanto no hubiésemos estado en ese momento, en esa habitación, en esa disposición, y con esa intención.
 
Tras el concepto de “multiverso”, de infinitos universos que se van subdividiendo  y  expandiendo,  viene ahora otro concepto aún más complicado. Es el que atañe al propio concepto de “tiempo”.
 
“El hecho de que pensemos que el tiempo pasa no es más que un accidente de nuestro sistema nervioso, del modo en que percibimos las cosas. En realidad, el tiempo no pasa; pasamos nosotros. El tiempo en sí es invariable. Simplemente está. Por lo tanto, el pasado y el futuro no son lugares distintos”.
 
Pero esto ya da para otro artículo, precisamente el que he escrito y publicado ayer en este mismo "Diario AZprensa".
 

Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon.
Fuente: "No son coincidencias", VIcente Fisac. Amazon.