La argumentación desarrollada para lanzar el Cutanit
(fluclorolona) ponía en evidencia la superioridad de este corticoide tópico en
todos los aspectos. En eficacia, porque a concentraciones inferiores reportaba
unos efectos clínicos superiores a otros esteroides. En cuanto a la cualidad de
su crema (en donde Latino y Syntex eran auténticos especialistas) porque en los
ensayos clínicos había demostrado una superior y más rápida absorción, actuando
a nivel del proceso dermatológico, lo que explicaba su mayor rapidez en el
inicio de sus efectos terapéuticos.
Y así era; su crema especial permitía la dilución en los
líquidos orgánicos, con lo cual se alcanzaba la capa basal del proceso; además,
su carácter hidrosoluble y su pH aseguraban la penetración de la fluclorolona
en las lesiones, sin irritarlas.
Casi se hacía aburrido enumerar todas sus propiedades:
antiinflamatoria, antipruriginosa, antieczematosa, antialérgica y
antiexudativa. Por ello, en cada uno de los folletos, se destacaba más o menos
alguna de esas propiedades, para que todas ellas llegasen con claridad tras las
sucesivas visitas, a todos los médicos. Como ilustración de los folletos y
anuncios del lanzamiento de este producto, se utilizaron diversos grabados
relativos a problemas de piel, como en este caso, los ejemplos de racismo
mostrados por los conquistadores que masacraron a los indios tras el
descubrimiento de América. Pero aquellos eran otros problemas de piel, y los
problemas que estaba en la mano del médico poder resolver eran aquellos para
los cuales Cutanit era el “arma” de elección...
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