Una de las figuras que más relieve ha ido tomando a lo largo
de estos últimos años en los Departamentos Médicos de los laboratorios
farmacéuticos ha sido la de los monitores de ensayos clínicos. Estos
profesionales se caracterizan por su alto grado de autonomía y elevado sentido
de la responsabilidad. Los monitores son unos profesionales todoterreno que
abarcan todo tipo de centros clínicos y zonas geográficas; cada uno de ellos
puede tener bajo su responsabilidad –por ejemplo- del orden de 15 centros
diferentes y más de 100 pacientes incluidos en los correspondientes ensayos clínicos.
Tal como indica Mercedes Muñoz (en la imagen), responsable de Operaciones
Clínicas en un laboratorio farmacéutico internacional, los monitores “son la
primera tarjeta de presentación que un especialista tiene sobre un nuevo
producto, por lo que sus relaciones con la red comercial son también muy
importantes”.
Generalmente, en las grandes compañías internacionales, la
mayor parte de su presupuesto se paga desde la central aun cuando su actividad
se desarrolle exclusivamente en el ámbito local, por ello su trabajo supone un
beneficio no sólo para la compañía local sino para el país en donde desarrollan
su trabajo. “A través de esos presupuestos internacionales sea porta inversión
y riqueza a España”, destaca Mercedes Muñoz.
Por supuesto en estos ámbitos, toda la investigación
realizada en nuestro país por las grandes compañías farmacéuticas
internacionales cumple con los requisitos de Buena Práctica Clínica exigibles a
nivel internacional y, de hecho, se llevan a cabo controles y auditorías
periódicas desde las respectivas áreas de Control de calidad de sus
Departamentos Médicos.
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