(AZprensa) A pesar de los continuos recortes de personal que está
sufriendo la industria farmacéutica, hay un puesto para el que parece no
existir la crisis ya que cada vez son más los laboratorios que lo instauran
en sus compañías; es el “Compliance Officer”. Pero ¿qué es eso?
Este puesto de trabajo podría traducirse como “Director de
Cumplimiento Normativo” y, según parece, su misión es vigilar que todos los
empleados cumplan con todas las normas y restricciones tanto internas como
externas a la hora de desempeñar su trabajo; vamos, algo así como un “perro de
presa” que vigila a los propios empleados para que no incumplan ninguna norma
que pueda acarrear problemas o sanciones al laboratorio.
Las misiones de este puesto de trabajo empiezan por la Prevención,
estableciendo todo tipo de normas internas que habrán de ser de obligado
cumplimiento y que normalmente serán más restrictivas que cualquier normativa
legal.
El segundo paso es la Formación de los empleados e incluso de
los propios directivos para que conozcan todo lo que no deben hacer.
El tercer paso es la Vigilancia de los mismos, para asegurarse
que todos cumplen las normas internas y externas.
Y el último paso es la Defensa legal de la compañía ante los desmanes
que alguien haya podido cometer y la consiguiente adopción de medidas
correctoras.
Muy mal tienen que andar las cosas en la industria farmacéutica cuando
uno de los puestos de más futuro es el de vigilar que ningún empleado o la
propia compañía haga algo fuera de las normas.
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