(AZprensa) Pedro Sánchez, con tal de seguir aferrado al
poder, ha concedido a sus “socios” todo lo que le han pedido, incluyendo todos
los pasos necesarios para la independencia de Cataluña. Pero lo que piden esos
partidos independentistas ¿es “independencia” o sólo es “caradura”?
1.- Para empezar, piden un referéndum, dando por hecho
que la mayoría va a votar por la independencia. Sin embargo la sociedad
catalana está dividida en este aspecto y no es nada seguro que los votos separatistas
alcanzasen la mayoría necesaria… salvo que la consulta se hiciese en términos
tan confusos como aquél referéndum del PSOE que decía “OTAN, de entrada No”,
con lo cual daba igual cuál fuese el resultado de la votación que ellos harían
(y así hicieron) lo que les dio la gana.
2.- En consecuencia, la campaña de comunicación de dicho
referéndum debería explicar claramente a los ciudadanos en qué se traduciría
esa independencia, esto es, cuáles serían todas sus consecuencias, empezando
por aquellas que afectarían a su bolsillo.
3.- Y aquí, con el dinero hemos topado. Los independentistas
quieren ser independientes para gestionar a su antojo el dinero, pero no
quieren ser independientes del dinero de todos los españoles. Quieren que el
resto de españoles les sigamos pagando las pensiones, quieren que el resto de
españoles les sigamos pagando la Sanidad, las carreteras, etc. Y para colmo
quieren –y Pedro Sánchez ha dicho que sí- que les perdonen la deuda de 15.000
millones de euros que tienen con el Estado, en claro agravio comparativo con el
resto de Comunidades Autónomas a las que no se perdona ni un euro y eso que
deben mucho menos.
4.- Si un porcentaje mayoritario de catalanes votase en
favor de la independencia, yo sí que sería partidario de darles la
independencia, pero una independencia igual a la que tiene Francia, o Portugal
o Italia, que no reciben ni un euro de España. Que se paguen ellos las
pensiones, la sanidad, la educación, las carreteras… y primero que paguen al
resto de españoles esos 15.000 millones de euros que nos deben. Y, por
supuesto, que el FC Barcelona juegue su propia liga contra el Hospitalet, Figueras,
San Andrés, etc.
La cosa está clara: No quieren la independencia sino
seguir recibiendo el dinero de todos los españoles para gestionarlo ellos y
gastarlo en sus embajadas, en su enseñanza de una historia falseada, en la promoción
de su idioma y la persecución de todo aquél que hable español, en la promoción
de todo aquello que enaltezca su doctrina y la persecución de todo aquello que
la contradiga, etc.
Esta es la realidad de unos políticos caraduras que se
llaman a sí mismos independentistas y no quieren otra cosa que coger dinero por
todos lados, gastarlo a su antojo y someter a los catalanes a una dictadura ya
que beneficiarán a los que beban de sus postulados y perseguirán a todos los
que opinen diferente.
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