(AZprensa)
Hoy vamos a hablar de un cadáver, pero no uno cualquiera sino de un “cadáver
exquisito”. Porque así se conoce a una técnica para escribir un libro (normalmente
una novela) en donde varias personas que se van turnando para dar paso a las
sucesivas aportaciones, sin un guion fijo sino todo lo contrario: improvisado.
De esta manera, y a diferencia de cualquier novela donde el autor tiene en la
cabeza qué derroteros va a seguir la historia, en las novelas que adoptan la
técnica de “cadáver exquisito” ni siquiera los autores saben qué va a suceder a
continuación, porque por mucho que uno se esmere en hacerla progresar en un
sentido, luego llega el siguiente y cambia todo de un plumazo. Esto genera
continuas sorpresas no solo a cada uno de sus autores, sino también, y por
supuesto, al lector a quien va dirigida la historia.
Pero
estamos hablando de cadáveres “exquisitos” y esto significa que la historia
debe tener empaque y atractivo, coherencia y ritmo, un estilo que aglutine los
diferentes estilos de sus autores, y un interés en suma que atrape al lector.
Un
vivo ejemplo de esto lo constituye la novela de humor “El dulce grojeo del
buitre en celo”, porque esta historia coral nos ofrece toda la gama de situaciones
que uno puede encontrarse en la vida misma, así como otra gama de situaciones
que más vale que ninguno se encuentre en la vida misma... salvo que quiera
perderla.
Amor
e infidelidad, médicos y laboratorios, ideales y corrupción, diarrea y estreñimiento,
capos y sicarios, pizza y mortadela, guardias civiles y casados por la Iglesia,
vida y muerte, melones y más melones... todas las pasiones del ser humano
aparecen en los 127 episodios que componen esta obra.
Ninguno
de sus cuatro autores ha escrito dos capítulos seguidos. Cada uno ha continuado
la historia como le ha dado la gana, sin consultar con sus predecesores aunque
manteniendo la regla de construir sobre lo ya edificado. Por increíble que
parezca, la historia atrae, engancha y hace sonreír con su humor absurdo y
surrealista, formando una pieza sólida y coherente (dentro de su incoherencia)
en la que un lector ajeno no sabrá distinguir quién ha sido el autor de cada
uno de los capítulos. Son, pues, cuatro autores distintos y una única y
verdadera novela.
Desde
aquí, no podemos más que agradecer a los autores su esmero y dedicación por
llevar a buen puerto esta magna obra
y, por supuesto,
felicitarles por su desbordante
imaginación y facilidad de expresión. Y a los lectores, felicitarles también
por haber elegido esta obra que estamos seguros les hará pasar un buen rato.
Con la que está cayendo por ahí fuera, más nos vale sonreír un poco.
Más información sobre esta novela, en donde el humor alcanza el estado de gracia, en este enlace…
“El dulce gorjeo del buitre en celo”: https://www.bubok.es/libros/210805/El-dulce-gorjeo-del-buitre-en-celo
Más información sobre esta novela, en donde el humor alcanza el estado de gracia, en este enlace…
“El dulce gorjeo del buitre en celo”: https://www.bubok.es/libros/210805/El-dulce-gorjeo-del-buitre-en-celo
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