(AZprensa) Imagina un material tan delgado que es casi
bidimensional, más fuerte que el acero, más conductor que el cobre y tan flexible
como el plástico. Ese material existe y se llama grafeno. Desde su
descubrimiento, ha sido aclamado como el "material del futuro" por su
potencial para revolucionar industrias como la electrónica, la medicina, la
energía y hasta la construcción. Pero, ¿qué es exactamente el grafeno? ¿Para
qué sirve? Y, ¿qué tiene que ver el "ángulo mágico" descubierto por
el físico español Pablo Jarillo-Herrero con todo esto? Acompáñanos en este
viaje para descubrirlo de forma sencilla y clara.
¿Qué es el grafeno?
El grafeno es una forma de carbono puro, como el diamante
o el carbón, pero con una estructura única. Está compuesto por átomos de
carbono organizados en una red hexagonal, como un panal de abejas, formando una
lámina de un solo átomo de espesor. Esto lo hace increíblemente delgado: un
millón de veces más fino que un cabello humano. Fue aislado por primera vez en
2004 por los científicos Andre Geim y Konstantin Novoselov en la Universidad de
Manchester, un logro que les valió el Premio Nobel de Física en 2010.Lo que
hace al grafeno tan especial son sus propiedades extraordinarias:
Fuerza.- Es 200 veces más resistente que el acero, pero
mucho más ligero.
Conductividad.- Conduce la electricidad mejor que el cobre, lo que lo hace ideal para dispositivos electrónicos.
Flexibilidad.- Puede doblarse sin romperse, como una lámina de plástico.
Transparencia.- Es casi invisible porque deja pasar el 97.7% de la luz.
Impermeabilidad.- Es tan denso que ni siquiera los átomos más pequeños, como el helio, pueden atravesarlo.
¿Para qué sirve el grafeno?
El grafeno tiene un potencial tan amplio que se dice que
podría cambiar el mundo. Aquí van algunos ejemplos de sus aplicaciones
prácticas, algunas ya en uso y otras en desarrollo:
Electrónica del futuro: El grafeno podría reemplazar al
silicio en chips y transistores, haciendo que los dispositivos sean más
rápidos, pequeños y eficientes. Imagina teléfonos que se cargan en segundos o
computadoras ultrarrápidas.
Baterías revolucionarias: Las baterías de grafeno podrían almacenar más energía y cargarse en minutos, lo que transformaría desde teléfonos móviles hasta vehículos eléctricos.
Medicina: Gracias a su biocompatibilidad, el grafeno se está explorando para fabricar sensores que detecten enfermedades, implantes médicos o sistemas de administración de medicamentos más precisos.
Energía renovable: Los paneles solares con grafeno podrían ser más eficientes y baratos, capturando más luz incluso en días nublados.
Materiales avanzados: Añadir grafeno al cemento o al plástico los hace más resistentes y ligeros, ideal para construir edificios, puentes o aviones más duraderos.
Filtración de agua: Las membranas de grafeno pueden filtrar agua salada o contaminada, ofreciendo una solución para producir agua potable en regiones con escasez.
Estas aplicaciones están en diferentes etapas de
desarrollo, pero muchas ya están en el mercado, como baterías mejoradas o
recubrimientos de grafeno para proteger superficies.
El ángulo mágico de Pablo Jarillo-Herrero
En 2018, el físico español Pablo Jarillo-Herrero,
profesor en el MIT, hizo un descubrimiento que llevó al grafeno a un nuevo
nivel de fascinación: el ángulo mágico. Pero, ¿qué es esto? Jarillo-Herrero y
su equipo descubrieron que si tomas dos láminas de grafeno y las apilas
girándolas en un ángulo muy preciso (alrededor de 1.1 grados), ocurren cosas
sorprendentes. Este "ángulo mágico" transforma el grafeno en un
material con propiedades electrónicas extraordinarias: puede comportarse como
un superconductor, es decir, conducir electricidad sin ninguna pérdida de
energía, algo que antes solo se lograba a temperaturas extremadamente bajas.
Además, puede actuar como un aislante o incluso mostrar comportamientos
similares a los de materiales exóticos, dependiendo de pequeños ajustes.
Este hallazgo es revolucionario porque la
superconductividad a temperaturas más altas podría transformar la tecnología.
Por ejemplo, permitiría crear cables que transporten electricidad sin pérdidas,
ahorrando enormes cantidades de energía, o construir computadoras cuánticas más
avanzadas. El descubrimiento de Jarillo-Herrero abrió una nueva rama de la
física conocida como "twistronics" (del inglés twist, girar), que
estudia cómo el giro entre láminas de materiales bidimensionales puede generar
propiedades únicas.
Por este avance, Jarillo-Herrero recibió el prestigioso
Premio Wolf de Física en 2020, un reconocimiento que muchos consideran un paso
previo al Nobel. Su trabajo no solo ha inspirado a científicos de todo el
mundo, sino que también ha puesto a España en el mapa de la investigación de
vanguardia.¿Por qué es el material del futuro?
El grafeno es como un "superhéroe" de los
materiales: versátil, resistente y lleno de posibilidades. Aunque aún enfrenta
retos, como su alto costo de producción a gran escala, los avances están
reduciendo estas barreras. Empresas y laboratorios de todo el mundo, desde
startups hasta gigantes tecnológicos, están invirtiendo en el grafeno, y cada
año surgen nuevos productos basados en este material.
Además, el descubrimiento del ángulo mágico ha añadido
una dimensión completamente nueva. La capacidad de manipular las propiedades
del grafeno con un simple giro abre la puerta a tecnologías que antes parecían
ciencia ficción, como dispositivos electrónicos ultrarrápidos o sistemas de
energía ultraeficientes.
En definitiva, el grafeno no es solo un material; es una
promesa de un futuro más avanzado, sostenible y conectado. Desde teléfonos que
no necesitan cargarse durante días hasta tratamientos médicos que salvan vidas,
sus aplicaciones parecen ilimitadas. Y gracias a científicos como Pablo
Jarillo-Herrero, el grafeno sigue sorprendiéndonos con nuevos trucos, como el
ángulo mágico que ha revolucionado la física moderna. Aunque aún queda camino
por recorrer para que el grafeno llegue a cada rincón de nuestra vida, una cosa
es segura: este material, más delgado que un átomo, está destinado a dejar una
huella gigantesca en el futuro.
Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon: https://www.amazon.com/author/fisac
“Tu último viaje”: https://amzn.eu/d/1zzOpM6
Conductividad.- Conduce la electricidad mejor que el cobre, lo que lo hace ideal para dispositivos electrónicos.
Flexibilidad.- Puede doblarse sin romperse, como una lámina de plástico.
Transparencia.- Es casi invisible porque deja pasar el 97.7% de la luz.
Impermeabilidad.- Es tan denso que ni siquiera los átomos más pequeños, como el helio, pueden atravesarlo.
Baterías revolucionarias: Las baterías de grafeno podrían almacenar más energía y cargarse en minutos, lo que transformaría desde teléfonos móviles hasta vehículos eléctricos.
Medicina: Gracias a su biocompatibilidad, el grafeno se está explorando para fabricar sensores que detecten enfermedades, implantes médicos o sistemas de administración de medicamentos más precisos.
Energía renovable: Los paneles solares con grafeno podrían ser más eficientes y baratos, capturando más luz incluso en días nublados.
Materiales avanzados: Añadir grafeno al cemento o al plástico los hace más resistentes y ligeros, ideal para construir edificios, puentes o aviones más duraderos.
Filtración de agua: Las membranas de grafeno pueden filtrar agua salada o contaminada, ofreciendo una solución para producir agua potable en regiones con escasez.
Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon: https://www.amazon.com/author/fisac
“Tu último viaje”: https://amzn.eu/d/1zzOpM6


No hay comentarios:
Publicar un comentario