Podría pensarse que una crema corticoide que lleva dos
antibióticos (anfomicina y neomicina) debe estar indicada en afecciones
dermatológicas infectadas. Eso es cierto… pero cuando se dispone de otras
cremas corticoides sin antibióticos. En el caso de Latino nos habíamos quedado
con una sola crema, con esta, y no podíamos desperdiciar el amplio campo de las
dermatitis no infecciosas, sobre todo cuando el producto era eficaz en ella
aunque para eso no necesitase llevar esos dos antibióticos.
Dándole vueltas a esto coincidimos en que, aunque una
dermatitis no esté infectada, suele picar, y ese picor induce que el paciente
se rasque, y ese rascado abre la vía de la infección. Por lo tanto, cualquier
dermatitis que cursase con prurito era susceptible de ser tratada con Ecomitrin
40 y así tendríamos la seguridad no solo de su curación sino de que no habría
lugar a la posible infección.
Este folleto, que formaba parte de aquella campaña, lo
argumentaba así: el prurito, presente en casi todas las afecciones dermatológicas
es la puerta de entrada a cualquier clase de infección bacteriana. Por ello es
necesaria una acción del más amplio espectro que garantice el éxito.
Y ese éxito venía por esta “crema antibiótica de más amplio
espectro que evita y combate la infección de la piel” centrando después su
empleo en prurito ano-vulvar, neurodermitis, prurigo, intertrigo, dermatitis
infectadas o en vías de infección, piodermitis, etc...
1 comentario:
Muy bien enfocada.
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