(AZprensa)
Cuando un medicamento se posiciona como producto de referencia en un área
terapéutica concreta eso lleva consigo una responsabilidad. Todos los ojos
están puestos en él y, por consiguiente, dicho producto debe liderar también
los aspectos relacionados con la formación médica y el estímulo a la
investigación. Buena prueba de ello pueden dar muchos especialistas, como el
Dr. José Rubio Briones, del Instituto Valenciano de Oncología. Su trabajo
titulado “Utilidad del polimorfismo de los fragmentos de restricción de L-myc
como factor predisponente y pronóstico en el adenocarcinoma renal” se hizo
acreedor al premio concedido hace unos años por el Grupo de trabajo de
Uro-Oncología de la Asociación Española de Urología.
De igual forma,
el Dr. Luis Calahorra (en la imagen), urólogo del Hospital Nuestra Señora de
Alarcos (Ciudad Real) preparó y presentó, en representación del Grupo Español
de Estudios de Bicalutamida (GEEB) ante 1.000 urólogos de toda España, durante
el Congreso nacional de Urología, un poster que resumía los datos más
relevantes de Casodex 50 (bicalutamida) sobre tolerancia y cumplimiento
terapéutico.
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