(AZprensa)
Como periodista jubilado que puede escribir lo que quiere, como quiere y cuando
quiere, sin tener que rendir cuentas a nadie, utilizo este espacio informativo
al que he llamado “AZprensa” para seguir ejerciendo de periodista en la más
absoluta libertad y, de vez en cuando, desvelar algunas cosas que en su momento
no se dieron a la luz. En esta ocasión, voy a desvelar la verdadera razón por
la cual dejé de ser miembro de la Asociación Nacional de Informadores de la
Salud (ANIS). En su día se comentó que era porque la directiva entrante de ANIS
decidió cancelar un proyecto de colaboración con la Organización Médica
Colegial (OMC) de la que yo era su Jefe de Prensa, y que yo por solidaridad con
mi empresa decidí darme de baja como miembro de ANIS. Pues bien, eso es
totalmente falso aunque sí es cierto que mi baja coincidió en tal momento y
circunstancia; pero el verdadero motivo fue otro muy distinto que entonces
(estaba en activo, como asalariado de la OMC) no quise desvelar.
Cuando
trabajaba para la industria farmacéutica, sobre todo en el laboratorio
AstraZéneca, contaba con todo el apoyo de la dirección, una más que estimable
libertad para hacer mi trabajo, un aceptable presupuesto, etc. Cuando –por el
cambio de presidente en AstraZéneca- salí de la compañía y entré a trabajar en
la OMC, me encontré con una total racanería a la hora de facilitarme
herramientas para mi trabajo:
-
Tuve que comprarme con mi dinero la grabadora para poder hacer entrevistas
(antes todo el material lo compraba gestionando el presupuesto de mi
departamento).
-
Tuve que pagar de mi dinero la cuota de asociación a ANIS (antes la empresa me
pagaba la cuota de ANIS, de la Asociación Española de Prensa Técnica y
Especializada y de la Asociación de Comunicadores de la Industria
Farmacéutica).
-
Tuve que utilizar mi teléfono móvil para todas las gestiones de mi trabajo,
pagando yo, claro está, el consumo del mismo (antes tenía móvil de empresa).
-
Cuando por motivos de trabajo tenía que comer fuera, debía pagarme yo la comida
(antes teníamos tickets restaurante si iba solo o me pagaban la comida si tenia
algún invitado).
-
Tenía que hacer yo mismo las fotos de las noticias, sin poder contratar ningún
fotógrafo, por lo que tenía que hacer de hombre-orquesta, atendiendo a las
declaraciones, tomando notas y haciendo fotos, todo al mismo tiempo (antes
contrataba un fotógrafo para que cubriese la parte gráfica).
- Y
así todo, mientras veía cómo la directiva no escatimaba dinero a la hora de
gastárselo en ellos mismos. Al cabo de unos años, ese gota a gota desbordó el
vaso y decidí cortar por lo sano y no volver a poner un euro de mi bolsillo
para el desempeño de mi trabajo.
Ese
fue el verdadero motivo de mi baja en ANIS. Por supuesto que hubiera podido
seguir pagando esa pequeña cuota de mi bolsillo, pero ya no era cuestión de
dinero sino el hartazgo de tanta racanería por parte del presidente de la OMC y
por eso corté por lo sano.
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