(AZprensa) Hoy
traemos a AZprensa un documento excepcional por gentileza del grupo de
investigación sobre el fenómeno OVNI que contribuye a la divulgación a través
de su web http://mysteryplanet.com.ar
Se trata de la transcripción del contenido de una reunión que tuvo lugar entre
el 6 y el 8 de marzo de 1981, entre el presidente Ronald Reagan y un grupo de
la CIA dedicado a salvaguardar la información sensible en cuanto al tema de los
ovnis y las visitas extraterrestres. El informe que reproducimos a continuación
fue filtrado a través del sitio Serpo.org. aunque aparentemente lo filtrado
sería solo una parte de lo que se habló en aquella sesión informativa al
entonces presidente de los Estados Unidos; y el hecho que ahora tengamos acceso
a esta información respondería al propio deseo del gobierno de Estados Unidos
por ejecutar un minucioso, lento y gradual programa de Aclimatación Ovni/ET con
el fin de que el público estén mejor dispuesto a aceptar, evaluar y poner en
perspectiva el enorme cúmulo de evidencias que pronto se harán evidentes.
Parece claro que
existe un programa progresivo de aclimatación a la realidad de las visitas
extraterrestres a nuestro mundo, desde series de TV, programas y películas,
hasta una aceptación a cuentagotas por parte de agencias espaciales como la
NASA de la posibilidad latente de vida en exoplanetas. Después de todo, la
ciencia y la tecnología avanzan a un ritmo frenético, y es imposible detener
ese avance solo para mantener contento al obsoleto antopocentrismo. A veces las
verdades pueden ser contadas a través de contextos ficticios.
Esta es la traducción
del documento filtrado:
«Esto no será algo
fácil de asimilar dado que es, históricamente hablando, de larga data, y
continúa hasta nuestros tiempos. No obstante, lo hemos organizado bien en un
orden cronológico. Le aseguro, Sr. Presidente, que tendrá muchas preguntas»,
dijo Casey. [Nota: Con 'Casey' se refiere al entonces director de la CIA:
William Casey]. Después de una discusión para determinar quién podía permanecer
en la habitación y tenía la autorización para conocer la información sobre el
tema, Casey continuó: «… como verá Sr. Presidente, este asunto está muy por
arriba en la ‘cadena alimenticia’. Lo llamamos ATS o ‘Above Top Secret’. Posee
su propia clasificación y calificación. Tenemos contenedores, impresoras, y
fotocopiadoras especiales para los documentos. Cada palabra se imprime sobre un
papel especial y se coloca dentro de carpetas especiales. Los ‘guardianes’ se han
esmerado para impedir que todo este asunto sea liberado inadvertidamente o sea
copiado por una persona no autorizada». [Nota: El término 'guardianes' hace
referencia a agentes con la autorización necesaria para conocer la información
sobre los ovnis y salvaguardarla del público, en inglés dice: 'caretakers']. En
este momento de la reunión, algunos consejeros abandonan la habitación y Casey
le entrega la palabra al ‘Guardián’: «Buen día Sr. Presidente. En primer lugar,
me gustaría presentarme. Pero antes de eso, creo conveniente aclararle que si
durante esta sesión informativa le surgen preguntas para hacer, no dude en
interrumpirme, Sr. He sido empleado de la CIA por 31 años, y se me otorgó el
estado de Guardián de este proyecto en 1960. Tenemos un grupo especial de gente
llamado ‘Grupo 6’ que se encarga de manejar toda esta información».
De acuerdo a la
transcripción, Reagan mencionó que tenía cierta noción de la realidad del tema
ovni. El presidente declaró: «Pues verá, por los años 1970′s, Nixon tenía datos
interesantes sobre el tema y quería compartirlos con sus amigos. Me enseñó
algunos documentos. No estoy seguro de quién los autorizó, pero… huh … decían
algo sobre Nuevo México y otros lugares. Ya sabe, Nixon estaba bastante
fascinado con estas cosas. También me mostró algo, una especie de objeto o
dispositivo que provenía de una nave de ellos; algo que fue recuperado en un
incidente en Nuevo México. No sé si… bueno… tenemos idea de lo que era. ¿Acaso lo
sabemos ahora 11 años después?» Luego de esta breve acotación del presidente,
el Guardián decide dar inicio a la sesión informativa que tenía preparada. «Sr.
Presidente, como le mencioné anteriormente, esta sesión tiene la más alta
clasificación posible por parte del gobierno de EE.UU. Comenzaré con una
presentación de diapositivas, cada una con un resumen de los hechos más
destacados. Los Estados Unidos de América han sido visitados por
extraterrestres desde 1947. Tenemos prueba de ello. Asimismo, también tenemos
pruebas que la Tierra ha sido visitada por miles de años y por varias razas
extraterrestres. Me referiré a estos visitantes como ‘ETs’. En julio de 1947,
un extraordinario evento tuvo lugar en Nuevo México. Durante una tormenta, dos
naves ET se estrellaron. Una lo hizo al suroeste de Corona, la otra cerca de
Datil. Eventualmente, el ejército de EE.UU. encontró ambos sitios y recuperó
los restos de las naves y a un tripulante que había sobrevivido. Me referiré a
este alienígena como ‘EBE 1′».
«EBE, Sr. Presidente,
significa ‘Entidad Biológica Extraterrestre’. En aquellos días, era el código
utilizado por el ejército para designar a esta criatura; dado que no era
humana, tuvimos que elaborar un término para ella. Los científicos fueron los
que designaron a esta criatura como EBE 1. Reagan entonces preguntó: «¿Tenemos
o tuvimos otras? El número 1 indicaría que es así, ¿cierto?» El Guardián
respondió: «Sí, tuvimos otras». «Todas las criaturas extraterrestres y los
fragmentos recuperados de la nave estrellada fueron manejados por el Ejército
de Aire de Campo Roswell, Nuevo México. EBE fue tratado por algunas heridas
menores y posteriormente trasladado a las instalaciones de Los Alamos National
Laboratories, que era el lugar más prudente y seguro del mundo. Se hizo un
cuarto especial para alojar a EBE. Por otro lado, los restos de las nave fueron
transferidos a Dayton, Ohio, hogar de la División de Tecnología Foránea de la
Fuerza Aérea. El segundo lugar donde se estrelló una segunda nave no fue
descubierto hasta 1949 por algunos rancheros. No había alienígenas vivos en
esta ubicación. Todos los restos fueron llevados a la Base Sandia del Ejército
en Albuquerque, Nuevo México». Reagan interrumpe: «OK, una pregunta, respecto
al primer sitio, ¿cuántos alienígenas había en la nave?». «Cinco alienígenas
muertos y uno vivo. Los cuerpos de los fallecidos fueron transportados al Campo
Wright en Ohio y congelados para su conservación. Más tarde se los envió a Los
Alamos donde fueron fabricados contenedores especiales para impedir que los
cuerpos se descompongan», contestó el Guardián y continuó.
«En el segundo sitio
había cuatro alienígenas muertos. Los cuerpos estaban en estado avanzado de
descomposición debido a la prolongada exposición al clima del desierto. El tiempo
y los animales hicieron lo suyo. Los restos se transportaron provisionalmente a
la Base Sandia y luego a Los Alamos. Hemos determinado que ambas naves
estrelladas presentaban un diseño en común y que los cuerpos de los alienígenas
eran idénticos entre sí, es decir, tenían la misma altura, peso y
características físicas. Aquí están las fotografías que les tomamos. No tienen
ninguna característica similar a los humanos a excepción que tienen ojos,
orejas y boca. Sus órganos internos son diferentes. La sangre no es roja y sus
cerebros son completamente distintos a los nuestros. Incluso respiran de otra
forma. Sus ojos tienen dos pares de párpados, probablemente porque su planeta
de origen estaba muy expuesto a la luz de su estrella. En resumen, no fuimos capaces
de clasificar ninguna de sus partes como algo humano... EBE estuvo con nosotros
hasta 1952, cuando falleció. Aprendimos mucho de él. A pesar que no tenía un
aparato fonador como los humanos, fue capaz de comunicarse gracias a una
operación realizada por los doctores militares. EBE era extremadamente
inteligente. Aprendía inglés muy rápido, principalmente de escuchar al personal
militar que era responsable por su cuidado y seguridad. Fue alojado en un área
especial y a pesar que muchos doctores, científicos y un selecto número de
civiles lo estudiaron, nunca pareció molestarse o enojarse. Nos ayudó a
entender la tecnología que habíamos recuperado en los lugares donde se
estrellaron las naves y cómo funcionaba. Por ejemplo, nos enseñó cómo
funcionaba un dispositivo de comunicación de las naves».
EBE explicó de qué
lugar del universo provenía. Nosotros lo conocemos como sistema estelar Zeta
Reticuli, a aproximadamente 40 años luz de la Tierra. El planeta de EBE se
encuentra dentro de este sistema. A sus naves les tomó nueve de nuestros meses
el atravesar los 40 años luz de distancia… Como podrá notar, eso significaría
que sus naves tendrían que viajar a una velocidad superior a la de la luz. Pero
aquí es cuando todo se vuelve muy técnico; viajan a través de unos ‘túneles
espaciales’ que los lleva del punto A al punto B sin la necesidad de
desplazarse a la velocidad de la luz. No entiendo por completo cómo lo hacen,
pero tenemos muchos científicos de renombre que al menos entienden el
concepto». El Guardián continúa y le cuenta a Reagan la historia sobre la
participación presidencial y algunos de los programas involucrados que a lo
largo de las décadas han lidiado con la situación Ovni/ET. «Y como algo de
historia, el proyecto original, iniciado en 1947, fue llamado ‘Proyecto GLEMM’.
Este proyecto contenía volúmenes de información recolectada desde los
principios de nuestra investigación sobre los ovnis y las Naves Alienígenas
Identificadas (NAI). El proyecto fue originalmente establecido a principios de
los ’50s por, primero el Presidente Truman, y luego por orden del Presidente
Eisenhower, bajo el control del Consejo de Seguridad Nacional (NSC). El
Presidente Truman decidió cuál sería el grupo de gente encargada del proyecto.
El grupo fue llamado Majority 12 o MJ-12. En 1966, el nombre del proyecto fue
cambiado a ‘Aquarius’. Esto fue costeado con fondos confidenciales dentro del
mismo presupuesto para la inteligencia. La recuperación de estas naves
alienígenas llevaron a los Estados Unidos a embarcarse en un extenso programa
de investigación para determinar si estos alienígenas representaban una amenaza
directa para la seguridad nacional. Como recordará, Sr. Presidente, nuestro
país investigó los ovnis abiertamente bajo los proyectos Grudge, Sign y
finalmente Blue Book. En primer lugar se concluyó que la exploración de nuestro
planeta por parte de los extraterrestres no era ni agresiva ni hostil, y por
ende tampoco representaba una amenaza directa a la seguridad nacional. En
segundo lugar, el público comenzaba a creer que los ovnis eran reales y el NSC
pensó que esto derivaría en un pánico de grandes proporciones si dábamos a
conocer todo lo que sabíamos sobre los ovnis y las visitas extraterrestres.
Cuando la Fuerza Área cerró oficialmente Blue Book en diciembre de 1969, el
Proyecto Aquarius continúo las operaciones bajo el mando de NSC/MJ-12. El NSC
estimó que la investigación de avistamientos ovni debía continuar en secreto
dejando al público de lado. El razonamiento detrás de esta determinación era
que si la Fuerza Aérea proseguía su investigación de los ovnis, eventualmente
algún oficial podría obtener los hechos incluidos en Aquarius. Obviamente, por
cuestiones operacionales de seguridad, esto no podía ser permitido. Con el
objetivo de mantener la investigación en el más profundo secreto,
investigadores de la CIA/DCE y MJ-12 fueron asignados a unidades de pesquisas
militares con órdenes de analizar de manera minuciosa cada avistamiento o
incidente OVNI/NAI legítimo. Estos agentes están operando en varias ubicaciones
a lo largo de EE.UU. y Canadá. Todos los reportes son filtrados directa o
indirectamente a MJ-12 y se da prioridad a los avistamientos ovni que ocurren
en las cercanías de instalaciones gubernamentales sensibles». Reagan sugiere un
descanso, tras el cual se reanuda la sesión informativa: «En un reporte de
MJ-12 con fecha del año 1976, se considera que la tecnología extraterrestre
está muchos miles de años delante de la nuestra. Nuestros científicos
especularon que hasta que el desarrollo de nuestra tecnología no alcance un
nivel similar al de ellos, no podremos entender el gran caudal de información
científica que hemos obtenido de las naves capturadas. Este avance necesario
para nuestra tecnología llevará varios cientos de años. Sr. Presidente, el tiempo
es muy diferente en el planeta de los EBEs, el cual, por cierto, llamamos
SERPO. El día allí dura aproximadamente 40 horas. Esto se mide por el
movimiento de sus dos soles. El sistema estelar que contiene a SERPO es
binario, es decir, en vez de tener un solo sol como el nuestro, tiene dos».
Consternado por las implicaciones de los datos aportado por Casey, Reagan
pregunta: «¿Me está diciendo que hay diferentes razas o especies, como Ud.
comentó, visitando la Tierra al mismo tiempo? ¿Me puede decir cuántas nos han
visitado?». «Al menos cinco», contesta el Guardián. Regan: «¿Son todas
amistosas?». En este momento un consejero cuyo nombre no se menciona en la
transcripción, toma la palabra y dice, «Sr. Presidente, esa es una pregunta
difícil de responder. Hay muchos parámetros que seguir al evaluar una amenaza.
La verdad es que no tenemos el conocimiento suficiente sobre cuatro de las
cinco… Al contrario que con los EBEs… ¡que nos han dado todo lo que les
solicitamos! También nos ayudaron a comprender un poco a las otras cuatro
especies. Temo que, y por favor Sr. Presidente, no me vaya a malinterpretar,
una de estas especies es muy hostil». Reagan se muestra firme en cuanto a su
posición: «Soy el Presidente de los Estados Unidos. Debería estar enterado si estamos
en peligro debido a alguna amenaza del espacio exterior. Si tiene algo que
decir sobre la amenaza que representa esta especie de alienígenas, entonces
quiero oírlo». Casey explica: «Sr. Presidente, tenemos servicios de
inteligencia que nos estan indicando que esta especie alienígena ha abducido
gente de la Tierra. Ellos han llevado a cabo pruebas científicas y médicas en
seres humanos. Por lo que sabemos, ningún humano ha sido asesinado. Hemos
capturado a uno de estos alienígenas hostiles. Este asunto ya entra en un área
muy, muy delicada. Sr. Presidente, le sugiero enfáticamente que terminemos con
esta discusión y sigamos con otras preguntas que pueda tener y luego volveremos
sobre el tema. No creo que en este momento estemos preparados para proveerle
respuestas precisas acerca de los aliens potencialmente hostiles». Reagan: «OK,
pero sepa que debe informarme sobre esto lo más rápido posible. Quiero saber
todo sobre estas criaturas hostiles para poder… o, mejor dicho, que podamos
comenzar a formar políticas en cómo lidiar con ellos… ¿Tenemos planes de guerra
operacionales sobre esto?». Responde un Consejero presidencial cuy nombre no es
revelkado: «Sí, Sr. Presidente, tenemos planes de guerra para todas las
potenciales amenaza a nuestro país». El Guardían acota: «Llamamos a estos
alienígenas hostiles simplemente VAH, lo que significa Visitantes Alienígenas
Hostiles. MJ-12 les puso ese código por los años ’50s». Reagan pregunta:
«¿Quiere decir que estos VAHs nos han estado visitando y secuestrando a nuestra
gente desde los ’50s?». Casey: «Sr. Presidente, tenemos sospechas que ellos han
estado realizando esto por algún tiempo. Pero en realidad hay que considerar
toda la evidencia, listada en nuestro reporte, y compararla con algo de la
información ‘abierta’». El Guardián: «Con la meta de proteger todas esta
información y el hecho que el gobierno de Estados Unidos tiene evidencia de que
nuestro planeta está siendo visitado por extraterrestres, con el tiempo hemos
desarrollado un programa muy efectivo para salvaguardar los datos. Le llamamos
‘Proyecto DOVE’. Una compleja serie de operaciones por parte de nuestras
agencias de inteligencia militar para desinformar al público». Reagan
interviene recordando algunas historias de sus días como actor en Hollywood: «Siempre
supe que había algún tipo de cooperación entre nuestro gobierno y la industria
cinematográfica. He escuchado rumores sobre esto por años… incluso durante el
tiempo en que era actor».
El Guardián confirma
los rumores: «Bueno, Sr. Presidente, la primera cooperación fue la película ‘El
día que paralizaron la Tierra’ (The Day the Earth Stood Still, 1951). Se trató
de una cooperación entre la Fuerza Aérea y la industria cinematrográfica».
Reagan: «La película, ‘Encuentros en la tercera fase’, ¿fue una de ellas?
Supongo que no hubo películas de ‘Bonzo’ involucradas». (Nota: En este momento
se escucha una fuerte carcajada, ya que Reagan interpretó al Profesor Peter
Boyd en una película estrenada en septiembre de 1951, titulada 'Bedtime for
Bonzo', donde un chimpancé de nombre Bonzo era el coprotagonista] Respecto a la
pregunta de Reagan sobre ‘Encuentros en la tercera fase’, el Guardián responde:
«Sí, Sr. Presidente, nosotros proveímos el material básico del tema de esa
película. Imagínese que algunos de nuestros comandantes militares pensaron
sobre eso; qué sucedía si EBE enviaba una señal de auxilio y eso derivaba en
una invasión. Pero eso, desde luego, jamás ocurrió. EBE continuó enviando
mensajes hasta su muerte. Pero una vez que falleció, entonces todo dependió de
nosotros. Fuimos capaces de operar precariamente el dispositivo de comunicación
de la nave recuperada. Enviamos varios mensajes allí afuera por un período de
seis meses (1953), pero no recibimos ninguna respuesta».
«Sr. Presidente, EBE
envió seis mensajes. Uno para informar a su planeta de origen que estaba vivo y
que sus compañeros habían muerto, otro para explicar cómo se estrellaron sus
dos naves, un tercero para solicitar ser rescatado, el cuarto para sugerir una
reunión entre nuestros líderes y los suyos. Los últimos mensajes hablaban sobre
un tipo de programa de intercambio», agregó el agente.
Después de una
discusión sobre cómo, tras años de gran esfuerzo y muchos intentos, los
lingüistas y otros expertos en comunicaciones fueron capaces de establecer
contacto con los EBEs, el Guardián regresó al punto principal: «En un lapso de
pocos años, pudimos enviar y recibir información. Finalmente nos llegó un
sorprendente mensaje de los EBEs. Ellos querían visitar la Tierra para recoger
los cuerpos de sus compañeros y tener una reunión con los terrícolas. Dieron un
día, horario y ubicación. Allí nos dimos cuenta que ellos habían visitando la
Tierra continuamente y probablemente la tenían cartografiada. La fecha era ocho
años en el futuro. Nuestros militares creyeron que algo podía estar mal y que
tal vez los EBEs confundieron el tiempo terrestre con el de su planeta. Luego
de una serie de largos mensajes, fue determinado que el aterrizaje tendría
lugar el viernes 24 de abril de 1964». Nuestro gobierno, específicamente MJ-12,
se reunió en secreto para planear el evento. Las decisiones tomadas cambiaron
muchas veces. Teníamos cerca de 25 meses desde el tiempo en que finalmente
recibimos el mensaje y la fecha cuando arribarían. Tras varios meses, el Presidente
Kennedy resolvió aprobar un plan para crear un equipo militar especial de
intercambio. La USAF fue elegida para liderar dicha tarea. Los oficiales de la
USAF escogieron científicos civiles especiales para asistirlos en la creación
del equipo. El proceso de selección fue lo más difícil de conseguir. Tomó meses
planificar y decidir sobre el criterio que se utilizaría para seleccionar a
cada miembro. Se dispuso que cada miembro debería ser militar, soltero y no
tener hijos, además de estar bien entrenado. Al final, 12 hombres fueron
elegidos para formar el equipo. Cuando llegó el momento del encuentro,
estábamos listos. El aterrizaje ocurrió en Nuevo México. Teníamos todo
preparado. Por las dudas, en caso de una filtración, teníamos una ubicación de
aterrizaje falsa. Cuando llegaron los EBEs los saludamos, pero hubo una
confusión. No estaban preparados para aceptar el intercambio con nuestro
personal, por lo que ese plan se pospuso para más adelante. Finalmente, en
1965, los EBEs aterrizaron en Nevada e intercambiamos 12 de nuestros hombres
por uno de ellos. Sr. Presidente, nuestro equipo de 12 fue al planeta de los
EBEs por 13 años. La misión original demandaba 10 años de permanencia; no
obstante, debido a diferencias con los tiempos de su planeta, el equipo se
quedó tres años adicionales. Dos murieron en aquel planeta y dos decidieron
quedarse allí». Reagan: «OK, ¡esto es asombroso! Como en la película. La
película está basada en un hecho real. Vi esa película. Doce hombres parten,
junto con Richard Dreyfuss». Casey: «Sí, Sr. Presidente, la película fue
similar al evento real, al menos la última parte de esta».
Hasta aquí la
transcripción. ¿Es real o se trata de un fraude? ¿Una combinación de ambas
cosas? ¿O acaso es tan fuerte e increíble lo descrito que es una verdad que se
encubre a sí misma? En otro documento filtrado puede leerse al respecto: «De
hecho, tanto la NASA como la Fuerza Aérea se negaron a colaborar con la
película, temiendo que fuera a instigar una histeria colectiva sobre los ovnis,
al igual que ‘Tiburón’ aterrorizó a la gente sobre los tiburones. ‘Realmente
encontré mi motivación cuando escuché que el gobierno se oponía al filme’, dijo
Spielberg. ‘Si la NASA se tomó el tiempo para escribirme una carta de 20
páginas, debió ser porque algo estaba ocurriendo’». De las palabras del propio
Spielberg se deduce que éste sabía o presumía la existencia de una realidad
tras los reportes ovni, y que el tratamiento que le dio el gobierno cuando hizo
su película no hizo más que confirmar sus sospechas. El director
estadounidense, además, mostró y muestra cierta obsesión por el tema Ovni/ET,
algo que se evidencia en otras películas… Y, quizás, parte de esa obsesión
puede haber recibido una palmadita de aprobación en la espalda cuando Spielberg
visitó la Casa Blanca en una función privada de su filme ‘E.T.’, se rumorea que
en esa oportunidad el Presidente Ronald Reagan le dijo al cineasta: «Ud. sabe,
hay menos de seis personas en este cuarto que conocen la verdadera historia».
Otra cosa que llama mucho la atención, es que en la última parte de la
transcripción se menciona un intercambio de un equipo militar de 12 hombres por
uno de los EBEs, parece coincidir con documentos que el hacker Gary McKinnon
asegura haber visto en sus osados accesos a los ordenadores del Pentágono y de
la NASA durante los años 2001 y 2002: documentos TOP SECRET que hablan de «una
lista de oficiales no-terrestres y operaciones de carga fuera de este mundo».
Visitas de varias
razas extraterrestres, naves de otros mundos estrelladas, recuperación de
tecnología y cuerpos alienígenas, abducciones, intercambios entre especies,
encubrimiento, aclimatación… ¿Recibieron Nixon, Reagan, JFK, y otros
presidentes, sesiones informativas ultrasecretas sobre todo este gran caudal de
eventos? Lo cierto es que Ronald Reagan mostró un gran interés por el tema,
tanto que hasta hizo una misteriosa declaración durante una Asamblea de la ONU
en septiembre de 1987: «En nuestra obsesión con los antagonismos del momento, a
menudo olvidamos cuanto une a todos los miembros de la humanidad. Quizás
necesitamos alguna amenaza universal exterior para hacernos reconocer este lazo
común. De vez en cuando pienso que tan rápido se desvanecerían nuestras
diferencias a nivel global si afrontáramos una amenaza alienígena de fuera de
este mundo. Y aún así les pregunto… ¿no hay ya una fuerza alienígena entre
nosotros? ¿Qué podría ser más alienígena para las aspiraciones universales de
nuestra gente que la guerra y la amenaza de guerra».
Por otra parte, se
sabe que el Presidente J.F. Kennedy también se interesó en el tema OVNI/ET,
llegando a demandar que se le informase mejor sobre las actividades del grupo
MJ-12 y la presencia alienígena en nuestro planeta. Muchos sostienen que esta
actitud de JFK por querer acabar con el secretismo o las sociedades secretas
que lo amparan, representó uno de los tantos motivos para que lo asesinaran.
Como siempre, juzguen por Uds. mismos.
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