domingo, 13 de enero de 2019

Sólo en dos planetas y dos satélites hemos conseguido aterrizar


(AZprensa) Parece mentira, pero con todo lo que se escribe sobre la exploración espacial resulta que sólo hemos conseguido aterrizar en nueve cuerpos celestes, de los cuales sólo dos son planetas (Marte y Venus) y dos son satélites (Luna y Titán); en todos los demás casos (que han sido todos los planetas de nuestro sistema solar, muchos de sus satélites, y algunos otros cuerpos celestes como asteroides, etc.) nuestras sondas espaciales han tenido que contentarse con orbitarlos más o menos cerca y desde allí tomar fotografías y recabar datos, pero nunca aterrizar en ellos.

Cuando hablamos de aterrizar nos referimos a que hemos conseguido que una sonda no tripulada se pose en la superficie y transmita datos desde allí, no nos referimos al hecho de que el ser humano haya puesto el pie en otro cuerpo celeste, algo que sólo ha sucedido en el caso de nuestro satélite, la Luna, en donde han aterrizado seis misiones tripuladas, aunque muchos opinan que aquellos sólo fue un montaje propagandístico.

Pero, con astronautas a bordo o sin ellos, repasemos cuáles han sido esos únicos cinco cuerpos celestes en donde hemos podido aterrizar:

Luna.- Incontables sondas espaciales se han posado sobre su superficie, aunque sólo seis de ellas (Apolo 11, 12, 14, 15, 16 y 17) eran tripuladas y tocaron su superficie entre 1960 y 1972. La última en tocar suelo lunar ha sido la Chang’e-4 de China (en 2018) que –por cierto- ha levantado controversia al mostrar un color del suelo (en todas las fotografías tanto de Chang’e-4 en la cara oculta como anteriormente Chang’e-3 en la cara visible) muy diferente al color del suelo que enviaron (en todas las fotografías, tanto antiguas como recientes) las naves de Estados Unidos.

Marte.- También han sido muy numerosas las naves no tripuladas que han conseguido aterrizar en Marte y no sólo enviar datos e imágenes desde su superficie, sino también recorrer muchos kilómetros tomando muestras y analizándolas. Curiosamente, algunas de esas fotografías muestran un cielo de color azul como el que observamos en la Tierra, aunque la mayor parte de las fotografías están teñidas de rojo o bien se ofrecen al público en lo que la NASA llama “falso color”. El último aterrizaje se produjo en 2018 y varias de ellas siguen funcionando y enviando datos desde allí.

Venus.- Esta es la historia de un largo fracaso. Sólo los rusos consiguieron aterrizar allí con la sonda Venera 3 (que colapsó al tocar suelo y no pudo enviar ningún dato) y unos años después con la sonda Venera 7 (en 1970) que, esta vez, sí consiguió superar las temperaturas exteriores de 462ºC y una presión de su atmósfera igual a la que se siente en nuestro planeta a 900 metros bajo el mar. Pudo enviar algunas imágenes y datos pero sólo sobrevivió dos horas.

Titán.- En este peculiar satélite de Saturno se posó en 2017 la nave Huygens y envió imágenes durante su aterrizaje y desde el suelo. Se pudieron ver así lagos y ríos de metano y una neblina de color naranja cubriendo la superficie.

67P.- Este es el nombre dado a un cometa sobre el que se posó la sonda Rosetta en 2016 y envió datos y fotos de este cuerpo compuesto por hielo y polvo que viaja por el espacio a 130.000 kilómetros por hora.


Como podemos ver, una cosa es enviar naves al espacio para ver y estudiar los cuerpos celestes y otra muy distinta conseguir aterrizar con éxito en ellos. Desde que se inició la exploración espacial son incontables las naves lanzadas, pero sólo en cinco cuerpos hemos conseguido tocar suelo con éxito: los planetas Marte y Venus (en este último sólo en una ocasión), los satélites Luna y Titán (en este último sólo en una ocasión), el cometa 67P (también en una única ocasión), y los asteroides Itokawa, Ryugu, Eros y Bennu.

Respecto a estos cuatro últimos cuerpos, los asteroides Itokawa, Ryugu, Eros y Bennu, señalar que en 2001 la sonda Near consiguió aterrizar en Eros; en 2003 la sonda Hayabusa aterrizó en Itokawa y consiguió traer muestras a la Tierra en 2010; y finalmente en 2018 la nave Osiris-Rex aterrizó en Bennu y la sonda europea Mascot, con el apoyo de la agencia espacial japonesa, aterrizó en Ryugu.

Ilustrando este reportaje ofrecemos cinco imágenes que se tomaron desde el suelo de dichos astros. De arriba abajo: Marte, Venus, Titán, Luna y 67P.

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