(AZprensa) Hace ya 30 años que tres profesionales unieron
sus esfuerzos para crear, desarrollar e implantar lo que se conoce como la “Pantalla
Azul”, esa mancheta azul en la que puede leerse “Lea las instrucciones de este
medicamento y consulte con su farmacéutico” y que fue de obligado cumplimiento
el insertarla en todos los anuncios de aquellos medicamentos que no necesitaban
receta médica y por lo tanto podían publicitarse en cualquier medio de
comunicación.
La “Pantalla Azul” se convirtió en algo muy familiar que
nos recordaba que todos los medicamentos –aun aquellos que no necesitan receta
médica- hay que tomarlos con precaución, con conocimiento de causa, sólo cuando
se necesiten y en la forma y duración que se indique en el prospecto. Porque en
España siempre hemos sido muy dados a eso de saltarnos el prospecto del
medicamento o el manual de instrucciones de cualquier aparato y lanzarnos
irresponsablemente a tomarlo (si es un medicamento) o a montarlo e instalarlo
si es un electrodoméstico o cualquier otro utensilio.
Pero tanto en un caso como en otro, el primer paso debe
ser siempre “informarse” y esto, en el caso de los medicamentos, pasa por
leerse el prospecto y si se tiene alguna duda, consultar con el farmacéutico. Y
que no se ofendan los médicos, porque si la duda es realmente complicada, el
farmacéutico será el primero que recomiende al paciente volver al médico para aclararla.
Aquella “Pantalla Azul” no sólo estaba en los anuncios de
televisión, sino que también se incluía en los anuncios en prensa, en vallas e
incluso en las cuñas publicitarias por radio en las que era obligado que el
locutor leyese su contenido al final del anuncio, aunque normalmente lo leyese
a mucha velocidad para no pagar más segundo de publicidad cada vez que se
emitiese.
Esta iniciativa contribuyó a que todos nos volviésemos un
poquito (no mucho, sólo un poquito) más responsables a la hora de tomar esos
medicamentos que se anunciaban como la octava maravilla del mundo que iba a
solucionar todos nuestros problemas de salud (que en esto la Publicidad no ha
cambiado y siempre exagera todas las bondades y se olvida de los
inconvenientes).
Y aunque no sabemos si las nuevas leyes que regulen la
publicidad de medicamentos la seguirán teniendo en cuenta o no, es de justicia recordar
y dar las gracias a los creadores e impulsores de esta idea y que fueron tres “García”
que no eran familia pero sí compartían el sentido de la responsabilidad a la
hora de tomar medicamentos: Rafael García Gutiérrez (anefp), Ana María García
(Ministerio de Sanidad) y Rafael García-Plata Quirós (Alcandora Publicidad).
La historia de cómo la industria creada por Alfred Nobel se convirtió en el tercer laboratorio farmacéutico más grande del mundo…
“El legado farmacéutico de Alfred Nobel”: https://amzn.to/3lkv5h8
La historia de cómo la industria creada por Alfred Nobel se convirtió en el tercer laboratorio farmacéutico más grande del mundo…
“El legado farmacéutico de Alfred Nobel”: https://amzn.to/3lkv5h8
No hay comentarios:
Publicar un comentario