La estupidez de la “huella de carbono”

(AZprensa) Veo por ahí una campaña de publicidad que te invita a no moverte de tu casa, a no coger el coche ni ningún otro transporte público, para que no dañes el medio ambiente. Y te ponen un código QR para que descubras qué “huella de carbono” vas dejando con cada cosa que haces. Te vienen a decir que mejor te estés quieto, sin hacer nada más que ver la tele o las redes sociales para que así el poder globalista te pueda lavar el cerebro cómodamente.
 
Veo por otro lado que el presidente del Gobierno te invita a no viajar muy lejos, ya que eso contamina y va dejando “huella de carbono” por ahí, pero él se va de vacaciones con su mujer nada menos ni más lejos que a Islandia y se organiza una tournée por países africanos. Se conoce que los que ostentan el poder no dejan “huella de carbono” sino que eso sólo lo hacemos nosotros.
 
No veo, por otra parte, que nadie hable de la “huella de carbono” que dejan las guerras. Porque ahí están la de israelitas y palestinos, y la de ucranianos y rusos. Que esas son guerras que han iniciado los que ostentan el poder, no los ciudadanos. Parece ser que las guerras no contaminan ni dejan huella de carbono, sólo la dejas tú si te vas a dar un paseo en coche.
 
Y no veo, finalmente, que nadie hable de cómo China y Estados Unidos pasan olímpicamente de eso de cuidar el medio ambiente, y son precisamente las dos economías más poderosas del mundo. Ni tampoco veo que en la mayoría de países asiáticos y africanos se respete el medio ambiente. Se conoce que los únicos que contaminamos somos los ciudadanos europeos.
 
Tendrías que mirarte bien las suelas de tus zapatos a ver si están muy manchadas de carbono, o más bien, deberías mirarte tu cerebro para comprobar cuánta parte de él han conseguido lavar.
 

Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon: https://www.amazon.com/author/fisac
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