domingo, 14 de julio de 2013

Un bolígrafo cambia voluntades

Según el código deontológico de la industria farmacéutica en Estados Unidos, los laboratorios farmacéuticos en aquél país tienen prohibido hacer cualquier tipo de regalo a los médicos, como por ejemplo, bolígrafos, pisapapeles, libretitas de post-it, etc.

Por lo tanto, esta prohibición parecería indicar que cualquier médico norteamericano es tan fácilmente “sobornable” que por un simple bolígrafo sería capaz de cambiar el tratamiento de un paciente, recetando el promocionado por tan “generoso” laboratorio.

Y para confundirme aún más, leo a continuación que según dicho código, no se impide a los laboratorios seguir invitando a comer a los médicos de Estados Unidos. Es decir, según ese código deontológico un bolígrafo es capaz de comprar una voluntad y hacer cambiar un tratamiento, pero una comida no. ¿Hay quien lo entienda?...

No hay comentarios: