Un mismo alimento puede tener partes que estén infectadas y otras no, es
por ello que, a veces, aún tomando la misma comida, no todos los comensales se
intoxican. También interviene el sistema inmunológico de cada persona que nos
hacen más o menos fuertes ante posibles infecciones. Las diarreas son una
enfermedad muy frecuente en verano producida por la contaminación de los
alimentos, pero pueden esconder una mayor complicación.
Salmonelosis
Es una de las intoxicaciones alimentarias más frecuentes en verano. Los
colectivos más afectados son los ancianos y niños. La salmonelosis es producida
por un germen patógeno y si no se trata puede tener efectos graves para la
salud (deshidratación...). La salmonelosis se puede transmitir por dos vías:
· Alimentos como carnes (crudas o poco hechas), huevos,
repostería...
· Manipuladores de alimentos (que tienen el microorganismo de la
salmonela pero que por sus defensas no la han padecido) y realizan su trabajo
sin higienizar sus manos.
Los síntomas de la salmonelosis son: vómitos, diarreas (heces verdes,
mucosa...) y fiebre. A veces lo que a simple vista parece una gastroenteritis
esconde una salmonelosis. Tiene un periodo de incubación de 24 a 48 horas. Ante
estos síntomas acudir rápidamente al médico. Por lo general su tratamiento
consiste en antibióticos, dieta blanda, y la ingesta de mucho líquido.
La salmonelosis siempre se asocia al huevo aunque hay muchos otros
alimentos que pueden producirnos esta intoxicación.
Una mala manipulación del huevo.
puede ocasionarnos salmonelosis. Para evitarlo siga estos consejos:
· Comprar
siempre huevos con cáscara intacta.
· Respetar
la fecha de consumo.
· Procure
no lavarlos a menos que vaya a consumirlos inmediatamente.
· Cuajar
bien las tortillas.
· Conservar
la mayonesa en el frigorífico (casera o industrial).
· No
romper el huevo en el recipiente que se vaya a batir.
· Nunca
separar la clara de la yema con la cáscara.
· No
dejar los alimentos que lleven huevo más de dos horas a temperatura ambiente.
· Consumirlos
en las 24 horas siguientes a su elaboración.
Otras intoxicaciones
Existen miles de bacterias que producen diferentes tipos de
intoxicación, dos de las más comunes son:
· Estafilococos aurius, que las
transmiten las personas que manipulan los alimentos.
Estas bacterias se localizan en la nariz, garganta, heridas, granos,
espinillas... Si llegan a los alimentos, estos microorganismos se reproducen
generando sustancias tóxicas. Síntomas de la intoxicación: vómitos, náuseas,
dolor abdominal y diarrea. Aparecen después de 2-4 horas de haber ingerido el
alimento. Su recuperación tiene una duración de dos días.
· Listeria monocytogenes. Son bacterias
que infectan a los animales y como consecuencia la carne, la leche... Esta
bacteria crece a temperaturas entre 4-20 grados y puede vivir sin oxígeno. Sus
síntomas se presentan como un cuadro gripal con dolor abdominal, vómitos,
fiebre... En mujeres puede provocar hasta el aborto.
Sólo un análisis de heces es la única prueba que detecta cual es el
microorganismo que ha producido la intoxicación. En la mayoría de los casos
cuando el paciente llega con una intoxicación se le receta el mismo tratamiento
(agua, dieta blanda, suero...). Sin embargo, no todas las intoxicaciones las
produce el mismo germen ni tienen el mismo tratamiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario