(AZprensa) Los trabajos que Facebook está haciendo sobre
inteligencia artificial han sufrido un duro revés... o un exceso de éxito, según
se mire. La compañía ha creado dos robots inteligentes y al cabo de unos meses
ha tenido que desconectarlos al comprobar cómo estos comenzaban a hablar entre
sí utilizando para ello un lenguaje propio que nadie ha sido capaz aún de
descifrar.
A principios de este año, el departamento de inteligencia
artificial de Facebook creó dos robots, a los que llamó Alice y Bob, para
responder a las preguntas de la gente y resolver tareas sencillas. De ahí
pasaron a ser capaces de plantear y resolver problemas e incluso entablar
negociaciones.
Todo parecía ir bien y ser un completo éxito hasta que
descubrieron cómo estos robots comenzaban a comunicarse entre sí, pero creando
para ello un lenguaje propio incapaz de ser entendido por sus creadores. Es
decir, tomaron las riendas de su propia existencia y “decidieron” (si es que
puede utilizarse este verbo) esconder sus actividades e intenciones a ojos de quienes
los habían creado. Ante el riesgo que esto supone, y en la necesidad de
averiguar cómo y por qué han creado un lenguaje propio y secreto para sus conversaciones,
los responsables de Facebook han tenido que desconectarlos.
Parece una película de ciencia ficción, pero
desgraciadamente no lo es.
(En la imagen, Mark Zuckenberg, CEO de Facebook, sonriendo antes
que esto se le fuese de las manos).
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