miércoles, 16 de agosto de 2017

Mucho ojo con el sol y las piscinas

(AZprensa) El Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas (CNOO) recomienda extremar las precauciones higiénicas, especialmente en los usuarios de lentes de contacto, las personas alérgicas o que padezcan ojo seco y los niños, que pasan más tiempo en el agua y bucean con los ojos abiertos en piscinas y playa.

Los usuarios de lentes de contacto son uno de los colectivos con más riesgo de infección ocular en las piscinas. Por ello, para prevenir la irritación y los contagios en el ojo, lo mejor es utilizar gafas para nadar y bucear encima de las lentes de contacto y evitar el contacto de los ojos con el agua. En el caso de las piscinas, el calor y las sustancias químicas presentes en el agua suelen encontrarse detrás de muchos casos de conjuntivitis irritativas, víricas o bacterianas propios de estas fechas.

Las conjuntivitis irritativas a menudo están provocadas por un exceso de cloración y la presencia de otras sustancias químicas en el agua, así como por el sol. Por su parte, las conjuntivitis víricas y bacterianas pueden deberse a unos niveles de cloro incorrectos.

A estas medidas, hay que añadir el uso de gafas de sol para evitar la irritación por radiación ultravioleta y no compartir toallas con el fin de reducir el contagio de infecciones. En este sentido, el uso de gafas de sol contribuye a prevenir muchos casos de conjuntivitis y otras enfermedades oculares.

Por otra parte, los niños, debido a que sus ojos son más vulnerables por encontrarse aún en desarrollo, deberían utilizar gafas de sol cuando vayan a la piscina, a la playa o a cualquier otro sitio donde estén expuestos a las radiaciones más extremas del sol.

El CNOO recuerda que cada vez existen más evidencias de que la exposición a las radiaciones ultravioletas durante los primeros años de vida está directamente relacionada con el desarrollo de cataratas, la degeneración macular y otras alteraciones.

No hay comentarios: