(AZprensa) Hace unos días estaba haciendo zapping en la
televisión. Aún faltaba media hora para que comenzase la retransmisión del
partido que quería ver y me puse a pasar de una canal a otro buscando en qué entretenerme esa media hora. Después de dar un par de vueltas por la
programación, decidí quedarme en un canal donde estaban proyectando la película
“Solo en casa 2”. Ya había visto la película en su día y me pareció muy
entretenida y divertida; como además sólo se trataba de matar el tiempo hasta
que empezase el partido, pensé que era una buena opción.
Si recordáis (quienes la hayáis visto) la acción se
desarrolla en Nueva York. Quizás por eso, mi mujer me comentó lo siguiente:
“¿Te has fijado que ya no hablan de los muertos que hay en Estados Unidos por
la pandemia? Antes estaban todos los días dando noticias alarmantes sobre la
pandemia y las muertes en ese país, y ahora nada”.
Tenía razón, y tratando de darle una explicación lógica a
ese hecho, le contesté lo siguiente: “Antes estaba Donald Trump de presidente y
todos los medios de comunicación estaban en su contra, por eso no paraban de dar
noticias negativas y hasta apoyaron de forma descarada a su rival para que lo
desbancara de la presidencia. Por eso ahora, como ya no está Trump sino uno de
los que querían los medios de comunicación (y quienes manejan los hilos de los
medios de comunicación), ya no se meten ni con Trump ni con Estados Unidos”.
Entonces sucedió algo insólito, apareció en pantalla la
siguiente escena: El niño protagonista entra en un hotel enorme y lujoso y va
caminando entre los numerosos clientes que entran y salen. El niño para a un
señor con abrigo marrón para preguntarle dónde está la recepción y este hombre
se da la vuelta para indicárselo. Hasta ahí nada raro, pero ahora viene lo
sorprendente: cuando ese hombre se da la vuelta y le vemos la cara, resulta que
es Donald Trump. Sí, el auténtico. Porque resulta que Donald Trump, en 1992,
hizo un cameo y protagonizó esta breve escena de 10 segundos en esta película.
¿Cómo es posible que justo cuando me pongo a hablar de
Trump aparezca él en pantalla y se dé la vuelta para que le veamos la cara? Es
como si alguien nos hubiese hecho un guiño diciendo: “Sí, te estamos viendo,
hay otra realidad paralela”.
Piénsalo. ¿En cuántas películas ha salido Donald Trump?
Sólo en esa y durante 10 segundos. Justo los 10 segundos siguientes a haberlo
nombrado y tras haberme puesto a ver un trozo de película ya empezada después de
haber estado haciendo zapping por todos los canales de la parrilla. Me paré
justo en esa película, que justo la estaban poniendo ese día, precisamente a
esa hora, y el comentario y mi respuesta se produjeron justo antes de los 10
segundos de su aparición en pantalla.
El que crea que todo esto son simples casualidades o coincidencias…
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