(AZprensa) Los políticos no saben que los virus del
COVID-19 no tienen reloj, es decir, que no saben la hora que es. Prueba de ello
es su obsesión por ordenar toques de queda, cada uno a su manera y cada vez a
una hora distinta.
En su suprema ignorancia se creen que si vas a un bar a
las 23 horas te vas a contagiar, pero si vas a las 20 horas, entonces no. Para
colmo, unos días el toque de queda es a
las 22 horas, otros a las 23 horas, otros a las 24 horas… y en cada
Ayuntamiento el toque de queda es a una hora diferente y cada pocos días a otra hora distinta.
Tendríamos que explicarles que la vía de contagio es la
proximidad de las personas y no la hora que marque el reloj. En un bar, si la
gente está convenientemente distanciada, no hay riesgo de contagio
independientemente de la hora que sea. Claro que ellos van a lo suyo y en un
supremo ejemplo de cinismo, no les importa que haya aglomeraciones si es para ir
a votar o para ir a una manifestación convocada por un partido político de
izquierdas o independentista.
De esta forma van cumpliendo las órdenes recibidas por
quienes gobiernan en la sombra (los multimillonarios autores de la Agenda 2030)
y van consiguiendo sus objetivos:
1.- Arruinar a la población para que la élite multimillonaria
se enriquezca más aún al ir comprando acciones y negocios arruinados a precio de
saldo.
2.- Atemorizar a la población para que obedezcan
ciegamente todo lo que se les mande.
3.- Anular la capacidad de razonamiento de la población
para que esta solo crea el pensamiento único que se les dicta diariamente a
través de los “medios de manipulación”
(TV, prensa, radio, redes sociales con censura y con perfiles falsos que
pregonan el pensamiento único, etc…)
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