Al igual que los demás gigantes gaseosos, Urano
posee una densa capa de nubes que no deja vislumbrar su interior, al que tampoco podríamos acceder en el hipotético caso de viajar hasta allí. Por eso la ilustración de Ron Miller nos sitúa en su satélite Ariel, desde donde esa estrella algo mayor que las demás que es el Sol ilumina su superficie al igual que lo hace esa otra fuente de iluminación que es el propio Urano.“Biblioteca Fisac”: https://amzn.to/3sOO1Yq
No hay comentarios:
Publicar un comentario