Censuran una letra del alfabeto español

(AZprensa) La dictadura globalista, cuyo principal títere en España es Pedro Sánchez, ha censurado una letra del alfabeto español, y nada menos que una vocal: la “u”.
 
A partir de ahora ya no se podrá pronunciar esta letra y a los hechos me remito: El club Atlético de Madrid ha sido sancionado con 20.000 euros y el cierre de las gradas del fondo sur de su estadio porque en el último partido un espectador (uno solo) dijo “u” dos veces.
El jugador del Athletic de Bilbao, Niko Wiliams, se quejó al linier diciendo “no sigo jugando, han dicho ‘u’”. El árbitro pidió que se anunciara por los altavoces que no se podía decir ‘u’ y el capitán Koke, que es un excelente jugador pero un capitán débil y sumiso ante lo “políticamente correcto” censuró que dijeran esa vocal sin haberla escuchado él mismo, sin tener conocimiento de lo que había sucedido, y condenando (sin que valga la presunción de inocencia) a quien supuestamente había pronunciado esa vocal.
 
Estos son los hechos, pero he tenido oportunidad de ver y escuchar el vídeo en donde se escucha, efectivamente, “u” dos veces. Y esas dos veces “u” son un sonido que utilizó para aclarar su garganta el espectador que utiliza un megáfono (por eso se escuchó tan bien) para dirigir los cánticos de los seguidores, porque entre canción y canción hay que aclararse la voz y todos los que cantan saben que es cosa común.
 
Pero la actual dictadura que padecemos no entiende de “presunción de inocencia” cuando se trata de algo que vaya en contra del “pensamiento único”, en este caso el “racismo”. Pero –que nosotros sepamos- la “u” pronunciada una o dos veces no es ningún insulto ni ningún cántico ofensivo; sí podría considerarse en todo caso la “u” repetida muchas veces como hacen los monos y acompañada de gestos simiescos. Eso sí sería llamar “mono” a alguien, pero aclararse la voz con esa vocal no lo es. Nunca.
 
Lo malo es que muy pocos se atreven a enfrentarse al poder globalista y, en el caso del club Atlético de Madrid, en sus dirigentes y jugadores, pesa más el tener contento al poder que la verdad de los hechos. Y la verdad es que un espectador se aclaró la garganta y hay al menos un vídeo que lo demuestra. Pero como todos agachan la cabeza y se arrodillan ante el poder, se ignorarán estas pruebas y se condenará a miles de espectadores injustamente.
 
Aviso a navegantes.- Ya veis cómo está la cosa. Cuidado con lo que habláis. No se os ocurra pronunciar la “u”. Tendremos que hacer como esos juegos de la infancia en que sólo hablábamos con una vocal: “¿As acardáas ka davartada ara hablar sala can la latra a, par ajampla?”. Pues así.
 

Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon.
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