domingo, 19 de mayo de 2024

Cosas que te sorprenderán de cómo era el fútbol de antes (y 2)

(AZprensa) Si ayer revisábamos 10 aspectos que ni te podías imaginar de cómo era el fútbol de antes (años 60 y 70) en comparación con el de ahora… espera a leer estos otros 10 aspectos que diferencian al fútbol de toda la vida del fútbol actual…
 
11.- Durante el partido de fútbol apenas si se veía y/o sancionaba algún manotazo o codazo en la cara. Haberlos, los había, pero eran muy pocos, no como ahora que antes de que le toquen la cara a un jugador ya se está retorciendo de dolor imaginario por el suelo. Sin embargo esta es una moda que no se da en otros países europeos; yo os invito a que veáis algún partido de una Liga extranjera y comprobéis cómo eso de rozar la cara de un contrario y que este se tire al suelo sólo sucede una o dos veces por partido y con verdadero motivo, no como ahora en España en donde los jugadores se pasan más tiempo tirándose al suelo fingiendo un manotazo o codazo en la cara, que jugando al fútbol.
 
12.- Durante el partido rara vez se veía a un jugador escupir o sonarse los mocos. Hoy en día, sobre todo cuando ves el partido por televisión, la cámara te enfoca constantemente primeros planos de jugadores soltando un chorro de mocos o escupiendo al suelo. Por cierto ¿qué tiene el fútbol que no tengan otros deportes como balonmano, voleibol, hockey, atletismo, etc. para que sólo los futbolistas se pasen todo el partido escupiendo y soltando mocos?
 
13.- Dentro de los estadios se vendían todo tipo de bebidas alcohólicas y también refrescos, que se entregaban con su botella de cristal, las cuales quedaban vacías por el suelo al terminar un partido. Nadie las tiraba al campo. Lo único que se tiraba al campo para mostrar enfado, eran las almohadillas que se alquilaban al entrar para que el culo estuviese más cómodo sobre las gradas de cemento. También era muy popular llevarse la bota de vino e irla pasando unos a otros durante el partido. Hoy en día está prohibida la venta de alcohol dentro de los estadios, una norma tan absurda que se traduce en que los espectadores se pueden emborrachar fuera del estadio en los muchos puestos que venden bebidas alcohólicas y entrar ya borrachos al estadio; y si tienes mucho dinero, entonces te sacas una entrada VIP y allí te ofrecerán por el precio de esa entrada todo el alcohol que quieras, porque incluso según van entrando los VIPS ya los recibe gentilmente una azafata ofreciéndoles una copa de champán.
 
14.- No había partidos en televisión, salvo la final de Copa del Generalísimo y los partidos de la selección española. Para ver resúmenes de algunos partidos importantes, tenías que ir al cine y verlos en el NODO (una especie de telediario semanal que se proyectaba en los cines antes de la película). Años después se comenzaron a televisar partidos y más partidos, y todo el que quisiese podía ver fútbol gratis en televisión. Luego se fue implantando la moda de la televisión de pago y hoy en día, el que quiera ver fútbol en televisión tiene que pagar. Así ha sido la evolución en este caso: De no ver fútbol en televisión, a poder verlo todo gratis, para acabar no pudiendo verlo salvo que se tenga dinero y ganas para pagarlo.
 
15.- Las entradas de fútbol eran baratas (salvo las de Tribuna) y todo el que quisiese –aunque fuésemos más pobres que ahora- podía ir al fútbol. La mayoría de las localidades era gradas para estar de pie y no había controles de acceso… donde cabían 5.000 podían caber 8.000 si hacía falta. Hoy en día todas las localidades son de asiento, se controla el número exacto de espectadores que asisten a cada partido, se exige DNI, teléfono, nombre y dirección de e-mail a todos los que quieren comprar una entrada, y se cobra un precio exagerado por las mismas. Además, cada vez hay más zonas VIP en los estadios, en donde se ofrece comida, bebida y alcohol incluido en el precio carísimo de esa entrada.
 
16.- Las primeras filas para el público estaban prácticamente pegadas al campo; no había pistas de atletismo, ni foso, ni muros, ni redes, ni nada que impidiese la proximidad de los aficionados con sus jugadores. Después vinieron las rejas para separar a los espectadores, luego los fosos, aún hoy día las redes, y un buen margen de espacio para separar al público de los jugadores. Antes, con esa proximidad nunca pasaba nada; ahora, a pesar de tantas medidas, siguen sucediendo alguna vez altercados de orden público.
 
17.- Se jugaban los partidos aunque el campo estuviese embarrado, aunque lloviese, aunque hubiese más tierra que césped, etc. Para suspender un partido por mal tiempo tenía que ocurrir una hecatombe, algo que lógicamente no ocurría casi nunca. Ahora todos los terrenos de juego son alfombras inmaculadas de césped y aun así muchos entrenadores se quejan hoy de que el césped está muy alto o muy corto, que se ha regado en exceso o se ha dejado muy seco, etc.
 
18.- Si durante un partido un espectador se desvanecía, sufría un infarto, etc., el partido se seguía jugando igual, que para eso estaban allí los de la Cruz Roja y los atendían de inmediato. Ahora, sin embargo, la moda es que cada vez que un espectador se pone malito, se para el partido y hasta se suspende. Están poniendo muy fácil el que la gente pueda sabotear cualquier partido fingiendo un infarto o cualquier otro achaque. Si la Cruz Roja sigue estando en los estadios y sigue atendiendo de inmediato a cualquier espectador que requiera asistencia médica ¿a cuento de qué se tiene que parar el partido?
 
19.- Cuando finalizaba la jornada, apenas dos horas después, ya podías encontrarte por la calle chicos gritando “¡Ha salido la gaceta, ha salido la gaceta!” y por una peseta comprabas ese folletito en donde tenías impresos todos los resultados, la clasificación y la quiniela. Hoy en día, para saber si tienes todos los aciertos en la quiniela tienes que esperar toda una semana ya que se juega un partido cada día.
 
20.- Los futbolistas de antes ganaban poco dinero y, como su jubilación llegaba a los 35 años más o menos, solían estudiar alguna carrera o ahorrar para luego montar un negocio y vivir de ello. Hoy día cobran unas cifras tan exageradas (los futbolistas profesionales) que derrochan el dinero, hacen ostentación de su poder adquisitivo y están más pendientes de sus redes sociales que de su contribución profesional al equipo.
 
En fin, estas son sólo algunas de las diferencias que había entre el fútbol de antes y el de ahora. Por lo menos el de antes no era tan absurdo como el de ahora (puedes entrar borracho pero no puedes beber alcohol dentro salvo que seas VIP), ni tan hipócrita (hay más teatro que faltas reales), ni tan caro (siendo más pobres que ahora podíamos ir al fútbol todo lo que quisiéramos), ni tan cursi (los jugadores llevaban camisetas, no prendas de pasarela de moda), ni tan melindroso (era un deporte de hombres rudos y viriles que no se pasaban todo el tiempo quejándose de que les habían dado un golpe), ni… ¡Qué tiempos aquellos!

Nota.- La primera parte de este artículo puede leerse en este enlace:
https://azpressnews.blogspot.com/2024/05/cosas-que-te-sorprenderan-de-como-era.html
 

Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon.
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