miércoles, 26 de abril de 2017

Lo que pasa cuando se pierde la patente

(AZprensa) La investigación y desarrollo de un nuevo producto farmacéutico, hasta que por fin ese producto llega al mercado supone una inversión superior a los 1.000 millones de dólares y un periodo de tiempo entre 10 y 12 años. Atrás habrán quedado más de 10.000 moléculas estudiadas y desechadas y aún así no habrá que cantar victoria. Solo uno de cada tres nuevos productos lanzados al mercado suele conseguir recuperar la inversión realizada ya que otros laboratorios también lanzaron nuevos productos en esas mismas áreas terapéuticas. En un mercado tan competitivo como el farmacéutico, no sólo hay que ser innovador; también hay que ser el primero en esa carrera de 10 años.

Ahora bien, cuando al cabo de esos 10 ó 12 años se lanza el nuevo producto al mercado, hay que conseguir la aprobación y precio en cada uno de los países donde se quiere comercializar y eso lleva bastante tiempo (sobre todo en España) y supone regateos y bajadas de precio (sobre todo en España). Total, que desde que se empezó la investigación hasta que el producto está disponible para el público han pasado 12 o 13 años y llega el momento de disfrutar de la tan merecida “exclusividad” (nadie más que el laboratorio investigador puede comercializarlo) durante un periodo de 20 años. Pero resulta que esos 20 años comienzan a contar desde el inicio de la investigación, esto quiere decir que el laboratorio solo dispone de unos siete años para disfrutar de su exclusividad, amortizar la inversión realizada y lograr beneficios que le permitan seguir investigando otros productos; a partir de ahí, cualquier laboratorio puede copiar impunemente el producto y comercializarlo.


Comunicación e industria farmacéutica
Tres Guías prácticas y un análisis crítico
Edición digital: 4 euros.
(También disponible edición impresa):
http://www.bubok.es/libros/215970/Comunicacion-e-industria-farmaceutica

1 comentario:

Unknown dijo...

Habría que preguntarse porque se gasta el doble de dinero en publicidad que lo que se gasta en investigación.