(AZprensa) El sueldo medio del primer ejecutivo de
las empresas del Ibex 35 fue de cinco millones de euros durante 2017. Unas
cifras que "crecen a velocidades vertiginosas, alcanzando el 27 por ciento
de incremento en el último año". Este estudio refleja que, de media, los
máximos responsables de las compañías ganan 132 veces el sueldo medio de la
empresa. En cuanto a los beneficios, entre 2008, año en que estalló la crisis económica
en España, y 2017 estos han crecido un 11,3 por ciento y el dividendo que han
pagado a sus accionistas aumentó un 15,5 por ciento. Sin embargo, los salarios
pagados a las personas trabajadoras disminuyeron un 4,2 por ciento.
Entre estas compañías se encuentra el laboratorio
farmacéutico Grifols. En este caso, por ejemplo, el 33 por ciento de los
accionistas votó en contra del informe de retribuciones que
les presentaron, el cual fijaba unas retribuciones de los directivos tres veces
más altas que la media del salario del resto de sus trabajadores. Sin embargo, como
esa votación era meramente consultiva, de nada sirvió ese voto en contra.
Y como de tal palo tal astilla, que dice el refrán,
la compañía estadounidense Aradigm, de la que Grifols es propietaria del 35 por
ciento, ha presentado la protección por bancarrota, indicando que “la compañía
no podría asumir sus obligaciones financieras futuras y la única alterativa es
la presentación de la protección por bancarrota para preservar el valor del
negocio iniciado".
Curiosamente el año pasado el bufete estadounidense
Holzer& Holzer presentó una demanda colectiva contra Aradigm por haber
hecho "declaraciones falsas y engañosas con respecto a sus ensayos
clínicos entre el 27 de julio de 2017 y el 8 de enero de 2018" que
llevaron a las Autoridades sanitarias de Estados Unidos a rechazar el producto
Linhaliq (ahora conocido como Apulmiq), al igual que las Autoridades Sanitarias
de la Unión Europea, aunque esta compañía ha señalado que piensa seguir
adelante con el producto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario