(AZprensa) Con este sugerente título se ha celebrado una
jornada en el Colegio de Médicos de Cantrabria que ha contado con la
participación del catedrático Gregorio Varela Moreiras, presidente de la
Fundación Española de la Nutrición (FEN) y Académico de Número de la Real
Academia de Gastronomía.
En el transcurso de la misma habló de las fortalezas y
debilidades de nuestra alimentación en la actualidad. Entre las fortalezas
destacó el mantenimiento “relativamente importante” de un consumo alto de
pescado, sobre todo en la población adulta, aunque menor en la población
adolescente e infantil. Otro aspecto
favorable es que, en cuanto a la calidad de la grasa, se cuenta con la
presencia de grasa monoinsaturada, gracias al aceite de oliva.
Sin embargo, entre los aspectos más negativos, destacó el
abandono del consumo de cereales, y la asignatura pendiente de “lo integral” ya
que “hemos abandonado de manera casi dramática el consumo de legumbres”. Así ha
explicado cómo “desde el punto de vista de fuentes de proteínas, deberíamos
moderar el consumo de carnes y derivados porque consumimos por encima de lo
aconsejable, y también hacerlo en los azúcares añadidos, sobre todo los que son
más jóvenes”.
En su opinión “estamos demasiado acostumbrados a
responsabilizar de nuestros males a la sociedad, a los medios de comunicación,
a la industria alimentaria o a la alimentación comunitaria, como comedores de
empresa, de colegios e incluso los comedores de ocio”. Por consiguiente los
ciudadanos deberían “tener suficiente autonomía y herramientas, para elegir
adecuadamente los alimentos que construyan su alimentación y tener claro a qué
aspiramos cuando nos sentamos en la mesa”.
Y por supuesto no sólo importa lo que se come, sino cómo
y con quién se come, eso que ha dado en llamarse la socialización de la comida
y que tantos ataques desde el exterior tiene: prisas, presencia como un
comensal más de la televisión y los móviles, las modas de los nuevos y exóticos
alimentos, etc.
En definitiva, comer es uno de los actos que más
repetimos a lo largo de nuestra vida. ¿Sabías que, por término medio- las
mujeres comen 90.000 veces a lo largo de su vida y los hombres 82.000 veces?
Por consiguiente merece la pena comer bien “por salud, placer, convivialidad, y
sostenibilidad, en definitiva, el mejor puzzle bien probado por muchas
generaciones y la ciencia”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario