(AZprensa) La visita al dentista y la exploración dental
ayudan a la detección precoz del celiaquismo, incluso antes que aparezcan los
primeros síntomas en el sistema digestivo o en otras partes del cuerpo. Esta
detección temprana de la enfermedad reduce la posibilidad de desarrollar
patologías más graves.
Según el doctor Héctor J. Rodríguez Casanova, ex patrono
de la Fundación de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración y
colaborador de Compromiso y Seguridad Dental, “esta exploración tiene dos
objetivos: el primero comprobar la salud bucal general de los pacientes y, en
su caso, detectar la presencia de esta enfermedad. El segundo objetivo es
prevenir los efectos de la celiaquía en la salud bucodental”.
La celiaquía afecta al esmalte de los dientes, a la
decoloración de éstos y al mal desarrollo del esmalte. En el primer caso,
aparecen puntos marrones, amarillentos o blanquecinos. En el segundo, el
esmalte no tiene un aspecto homogéneo y puede parecer más translúcido. También
afecta al desarrollo de los dientes provocando retraso en su crecimiento o que
crezcan de forma asimétrica.
En el ámbito de la cavidad bucal, la enfermedad celiaca
provoca aftas recurrentes, lesiones bucales que aparecen en los tejidos blandos
de la cavidad oral, que desaparecen solas, pero suelen reaparecer y llegar a
afectar la calidad de vida de la persona que las sufre.
También provoca el “síndrome de la boca seca” al alterar
las glándulas salivares, disminuyendo la producción de saliva, lo que provoca
sequedad bucal que puede dificultar el habla, la masticación o la deglución y
provocar halitosis.
Como la saliva es la encargada de regular la acumulación
de bacterias en la boca y de contrarrestar sus efectos, un nivel inadecuado de
saliva favorece la aparición de caries y enfermedades de las encías. La
relación con la enfermedad periodontal tiene un nivel de evidencia bajo. Se ha
observado que las personas diagnosticadas con enfermedad celiaca, acuden más al
dentista, lo que puede ayudar en la prevención de las enfermedades
periodontales.
Una enfermedad cada vez más común
La enfermedad celíaca es una afección del sistema
inmunitario en la que las personas no pueden consumir gluten porque daña su
intestino delgado. El gluten es una proteína presente en el trigo, cebada y
centeno. También puede encontrarse en vitaminas, suplementos, productos para el
cabello y la piel, pasta de dientes y bálsamos labiales.
Esta enfermedad afecta a cada persona de manera
diferente. Los síntomas pueden ocurrir en el sistema digestivo o en otras
partes del cuerpo. Una persona puede tener diarrea y dolor abdominal, mientras
que otra puede sentirse irritable o deprimida; la irritabilidad –por ejemplo- es
uno de los síntomas más comunes en los niños.
Según el doctor Héctor J. Rodríguez Casanova, una vez
detectada la enfermedad es necesaria una higiene bucodental diaria que facilite
la correcta eliminación de la placa dental, “imprescindible para evitar la
caries y la enfermedad de las encías”.
Además de evitar los alimentos que contengan gluten, es
importante reducir la ingesta de alimentos ácidos y azucarados, ya que
facilitan la formación de erosión y caries y visitar más a menudo al dentista
“la mejor cura -concluye- es la prevención, un diagnóstico precoz de afecciones
como la caries o la gingivitis evitará que éstas dañen nuestros dientes o
encías de forma grave o irreversible”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario