(AZprensa) Siempre nos suelen decir que hay que respirar
por la nariz, que respirar por la boca es malo; y sin embargo todos acabamos
respirando por la boca y no tenemos mas que ver –por ejemplo- a los deportistas
como necesitan respirar por la boca para llevar el suficiente aire a sus
pulmones y el suficiente oxígeno a su sangre.
Cristián Caballero, cuyo verdadero nombre era Eulalio M.
Ortega (México, 1912-1986) fue un conocido actor de doblaje, autor teatral,
intérprete, cantante, locutor de radio y televisión… y autor de varios libros
sobre técnica vocal.
Recogemos a continuación sus palabras sobre este tema:
“Es tradicional proscribir la respiración por la boca, bajo los pretextos más
especiosos; en la realidad, y pese a las tradiciones adversas y a los
prejuicios médicos, la respiración bucal es en la práctica inevitable, pues las
fosas nasales más desarrolladas resultan insuficientes cuando hay que almacenar
rápidamente grandes cantidades de aire. Por lo demás, ningún perjuicio resulta
de la respiración bucal: la pretendida defensa contra la polución del aire que
proporcionarían las pilosidades y la humedad de las fosas nasales no pasa de
ser teórica, pues muy grandes tendrían que ser las impurezas suspendidas en el
aire para detenerse en esos obstáculos y, además, la boca es más húmeda que la
nariz. La inocuidad de la respiración bucal queda plenamente demostrada en el
caso de los nadadores que respiran únicamente por la boca y en la región menos
limpia del aire: a ras de suelo, por más que en su caso éste sea líquido; y sin
embargo el nadador es el deportista que alcanza mejor condición física general.
La resequedad de garganta que produce la respiración amplia por la boca las
primeras veces que se ejecuta, se soluciona por sí misma con la práctica: las
glándulas salivales aprenden a trabajar más para compensar la mayor evaporación
de saliva”.
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