(AZprensa)
Uno de los estudios más representativos de la irrupción de Internet en el campo
de la salud fue publicado hace unos años en la revista “American Journal of
Preventive Medicine”, el cual se anticipaba a su tiempo y avalaba la calidad de
los contenidos de salud en Internet, al tiempo que destacaba que este tipo de
información puede llegar a maximizar los tiempos de consulta médica, que como
de todos es sabido, es uno de los grandes escollos de los Sistemas Nacionales
de Salud.
Las
razones, según este informe, son bien precisas:
La información sanitaria de calidad que puede encontrarse en Internet permite a los pacientes conocer más sobre su patología, así como las técnicas que se aplican tanto para su prevención como para su cuidado.
Los profesionales médicos tienen que dedicar menos tiempo a informar a los pacientes sobre el origen de las enfermedades que padecen, tiempo que pueden utilizar para explicarles más detenidamente cómo van a ser los procedimientos terapéuticos que se van a utilizar.
La
situación actual de envejecimiento de la población supone una prevalencia mayor
de enfermedades crónicas y un mayor consumo de recursos sanitarios. Este mayor
consumo de recursos sanitarios apunta a que también aumentará la demanda de
información sanitaria. Los sistemas sanitarios ponen mayor énfasis en programas
de mantenimiento de la salud, en los que se otorga un papel activo al
ciudadanos. Y la población, en los países desarrollados, posee mayores niveles
de educación y cada vez está más familiarizada con las nuevas tecnologías.
En
definitiva, los datos que presentaba este informe, además de poner fin a toda
una serie de especulaciones que denunciaban que la Red no podía ser un medio
útil de acceso a la información sobre sanidad para los pacientes, indicaron
todo lo contrario: Internet sería (y así ha sido) una herramienta fundamental
para conseguir ahorros de tiempos y no disminuir la calidad de los
tratamientos.
Tipos
de usuarios de Internet
La
California Healthcare Foundation, ha definido tres tipos de usuarios de
información sanitaria en Internet: Las personas sanas, los diagnosticados
recientemente y los enfermos crónicos y sus cuidadores.
La
persona sana realiza búsquedas esporádicas sobre enfermedades a corto plazo,
embarazo y medidas de prevención. Los pacientes que han recibido un diagnóstico
reciente llevan a cabo búsquedas intensivas de información específica sobre la
enfermedad que les afecta y valoran la facilidad de acceso a esa información, y
la posibilidad de encontrar toda la información que pueda serles de interés.
Los enfermos crónicos y las personas que los atienden, llevan a cabo búsquedas
periódicas, de nuevos tratamientos, consejos nutricionales y terapias alternativas.
Todos
los agentes del sector (pacientes, profesionales, gestores, investigadores…)
tienen en Internet una herramienta imprescindible para mejorar muchas de las
actividades relacionadas con la salud que realizan diariamente.
La
interactividad, basada en la posibilidad de recibir respuesta rápida a
consultas, desde diversos lugares, a través de diversos canales, significa que
se puede alcanzar la información necesaria en el momento y lugar adecuados.
Internet permite la actualización inmediata de contenidos y la referencia a
otras fuentes, por tanto, la tasa de renovación de la información y la
accesibilidad son aspectos muy importantes a ser tenidos en cuenta a la hora de
valorar la calidad de una web de información sanitaria.
El
siglo XXI está siendo el siglo del fortalecimiento de las redes de usuarios y
de atención médica, en donde cada vez recaerá más el peso de las decisiones.
Una
población con mayor edad, con más tiempo libre, más formada e informada, más
consciente de sus derechos, exigirá participar activamente en la toma de
decisiones sobre su proceso. Para ello, además de la información sobre su
enfermedad que reciba de su médico, se informará por todos los medios a su
alcance, básicamente Internet, que hoy día ya es accesible a todos los ciudadanos
y en prácticamente todos los lugares.
Por
su parte, los profesionales sanitarios desean atender a un menor número de
pacientes para poder dedicarles más tiempo. Pero eso también exigirá de los
mismos una formación constante en las nuevas tecnologías de la información.
La
revolución de la información de salud en
Internet otorga al médico un nuevo papel como mediador entre los pacientes y la
información sanitaria recogida en Internet, aconsejando a sus pacientes en la
toma de decisiones sobre su salud. Este nuevo rol para los médicos implica el
desarrollo de una función consultora o asistente, que pueda orientar al
paciente hacia los sitios fiables con información médica y alejarles de
aquellos poco fiables.
“Internet y Salud”, cómo distinguir en Internet la información fiable de la que no lo es.
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La información sanitaria de calidad que puede encontrarse en Internet permite a los pacientes conocer más sobre su patología, así como las técnicas que se aplican tanto para su prevención como para su cuidado.
Los profesionales médicos tienen que dedicar menos tiempo a informar a los pacientes sobre el origen de las enfermedades que padecen, tiempo que pueden utilizar para explicarles más detenidamente cómo van a ser los procedimientos terapéuticos que se van a utilizar.
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