La hipocresía del mundo del cine

 

(AZprensa) El mundo del cine y un buen número de sus seguidores no pueden ser más hipócritas. Han pasado ya varios días de la gala de entrega de los Oscar de Hollywood y todavía se sigue hablando y escribiendo de la bofetada que Willy Smith le dio al presentador de la gala por  mofarse de su mujer.
 
Desde aquí no vamos a defender la bofetada porque simplemente es un acto de mal gusto y los ataques verbales deberían responderse con palabras no con violencia. Pero ese simple e infantil gesto de dar una bofetada ha hecho que todo el mundo del cine y muchos de sus seguidores se rasguen las vestiduras. Pero ¿sabéis quiénes son esos que se escandalizan por una bofetada?
 
-          Son los mismos que aplauden y premian a Quentin Tarantino cuyas películas rebosan violencia y tortura hasta extremos inimaginables.
 
-          Son los mismos que aplauden y premian a Pedro Almodóvar, cuyas películas están llenas de violaciones, prostitución, agresiones, etc.
 
-          Son los mismos que día tras día se entretienen viendo en el cine o la televisión películas teñidas de sangre, en donde los puñetazos, las palizas, las torturas, las violaciones, los acosos, etc. se suceden uno tras otro.
 
Y resulta que esos no se escandalizan por ver y aplaudir toda esa violencia y en cambio sí lo hacen por una simple bofetada.
 
Y resulta que esos llaman “cultura” a todas esas películas de violencia extrema.
 
Y resulta que esos no se dan cuenta que ese tipo de cine que ellos ven como normal, está contribuyendo a que todo el mundo vea la violencia como normal… excepto cuando se trata de una simple bofetada.
 
¿Se puede ser más hipócrita?
 

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