Lo dicen los médicos, pero nadie te lo cuenta así

(AZprensa) Se ha celebrado este fin de semana en Granada la VIII Convención de Colegios de Médicos de Andalucía (por cierto, con el nuevo sistema educativo implantado por el PSOE en España, los niños no sabrán que “VIII” significa “8” ya que los números romanos se ha eliminado del plan docente).
 
Seguro que muchos medios de comunicación especializados en salud, así como algunos de alcance regional, se habrán hecho eco de la noticia; pero seguro que ninguno la ha compartido así con sus lectores:
 
El presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos, Jorge Fernández Parra, ha destacado “el compromiso que tenemos con la salud de los andaluces. Queremos ser útiles a los ciudadanos andaluces, ser útiles a nuestro sistema sanitario y, sobre todo, plantear propuestas que mejoren la asistencia sanitaria tanto pública como privada”. Encomiable objetivo… siempre y cuando no se quede sólo en palabras.
 
El viceconsejero de Salud y Consumo, Miguel Ángel Guzmán, aseguró que “no podemos olvidarnos de mirar a los pacientes a los ojos”. ¡Ojalá le hagan caso los médicos porque –desde luego- con la atención telefónica que ahora se ha puesto de moda y va sustituyendo a la visita presencial, eso de “mirar a los ojos” es imposible si se hace por teléfono.
 
María Isabel Moya, vicepresidente del Consejo General de Colegios de Médicos, manifestó que “nos reunimos en esta convención para buscar soluciones prácticas, fáciles y ágiles para trasmitir a las autoridades sanitarias para recuperar el entusiasmo y cuidar de los profesionales”. Está claro que los médicos deben contar con más apoyo, mejores salarios y menor explotación laboral; si esto se solucionase, seguro que también mejoraría la atención al paciente tal como era hace unas cuantas décadas.
 
Eladio Jiménez Mejías, coordinador para la Promoción de la Salud de la Delegación del Rector para la Salud, matizó que “el médico debe ser humano, cercano y ver siempre al paciente de manera mística”. Bueno, bueno, tanto como de manera “mística”… me conformo con que el médico dedique más tiempo y más atención a cada uno de sus pacientes… y que no olvide que no hay que tratar enfermedades sino pacientes y para eso hay que escucharlos. Sólo hay que ser “médico”, no hace falta ser “santo”.
 

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