Según los expertos reunidos en el Congreso de
la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica
(SEIMC) vacunar a las mujeres embarazas
de enfermedades como la tos ferina, el tétanos, o la gripe ayuda a proteger al
recién nacido ya que es una manera de prevenir antes de nacer. En el caso de la
tos ferina, al recién nacido no se le puede administrar la primera dosis de la
vacuna hasta los dos meses, pero, si la madre está vacunada "protege al
bebé ya que prácticamente todos los casos de tos ferina en niños se dan en los
primeros dos meses de vida".
Además, se han propuesto otras estrategias de
vacunación (estrategias nido), encaminadas a proteger al lactante como la
vacunación que las personas que conviven con el recién nacido, aunque apuntan a
que es "controvertido por la efectividad de esta intervención". Para
la prevención en adultos, sostienen que sería "fundamental"
administrar una dosis de recuerdo de la vacuna con Tdpa, que produce inmunidad
"duradera". Así, en los últimos cambios del calendario vacunal en
España se ha recomendado administrar esta dosis de recuerdo (Tdpa) en la dosis
administrada a los seis años.
La incidencia estimada de la tos ferina en
todo el mundo oscila entre 30 y 50 millones de casos y causa alrededor de
195.000 muertes al año. La mayoría de casos ocurren en países en desarrollo en
los que no existen programas de vacunación. Los especialistas han alertado
sobre el resurgimiento en España, en las dos últimas décadas, de la tos ferina
a pesar de los programas de vacunación consolidados y la existencia de una alta
cobertura vacunal. Este incremento ha afectado sobre todo a lactantes menores
de tres meses, adolescentes y adultos, "cuando clásicamente esta
enfermedad afecta a los niños en edad preescolar".
No hay comentarios:
Publicar un comentario