(AZprensa) El laboratorio Pfizer ha reunido en Córdoba a psiquiatras de
toda España para hablar sobre las redes sociales. Entre las conclusiones de
dicho encuentro destacan las siguientes:
- El uso de redes sociales tiene numerosos efectos positivos sobre el
cerebro; desde el desarrollo de nuevas conexiones cerebrales hasta la creación
de nuevos métodos de aprendizaje. De hecho, el cerebro parece ser capaz de
crear nuevas redes neuronales mientras se navega por Facebook, Twitter o
Youtube entre otras. Para los profesionales sanitarios, esto significa que el
cerebro tiene la suficiente plasticidad para adaptarse a este tipo de nuevos
retos.
- Sin embargo, las redes sociales y las nuevas tecnologías pueden provocar
adicción dado que parte del procesamiento cerebral de las redes sociales tiene
lugar en los circuitos relacionados con las recompensas y su uso no controlado
podría estar asociado a algunos trastornos psiquiátricos como las adicciones.
- Las nuevas generaciones (nativos digitales) aprenden de un modo diferente a quienes se han
incorporado en la edad adulta a estas nuevas tecnologías. Los jóvenes son
capaces de hacer varias tareas a la vez con mejor resultado y por otra son más
rápidos buscando información para dar respuesta a preguntas concretas. Sin
embargo, se ha comprobado que tienen mayor dificultad para discernir entre las
fuentes de información fiables y la que no lo son, dándole más importancia a la
información que captan de sus amigos y conocidos, y menos a las páginas web
oficiales y más confiables.
- Entre los cambios en las capacidades cerebrales, los expertos
señalan la influencia de las redes sociales en cuestiones como la pérdida
de capacidad de concentración y de prestar atención, así como la de leer y
escribir textos largos. De igual forma, mientras se potencia la memoria a corto
plazo se pierde capacidad de memoria a largo plazo.
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