jueves, 3 de octubre de 2019

La isla sin tiempo

(AZprensa) Al norte de Noruega, más allá del círculo polar ártico, a 36 kilómetros al oeste de la ciudad de Tromso, existe una pequeña isla llamada Sommaroy (isla de verano) con apenas 300 habitantes y en donde… el tiempo no existe.

La noticia saltó hace unos días a los medios de comunicación como un hecho anecdótico. Siguiendo la iniciativa de Kjell Ove Hveding, los habitantes de esta pequeña isla han decidido por mayoría eliminar los relojes de sus vidas. Nada ni nadie (más que uno mismo) marcará cuando es hora de comer, o de arreglar el jardín, o de ir a comprar, o de irse a dormir… no más relojes, no más reglas: cada uno será libre de vivir y actuar como más le plaza. Dicen algunos que, en realidad, así lo vienen haciendo desde hace años, pero que ahora se trata de darle carácter formal y a tal efecto se ha presentado la correspondiente propuesta al Parlamento. Habrá que ver si desde las instancias oficiales se permite que exista una isla sin tiempo, o las consecuencias que esto puede tener a la hora de hacer reservas en el hotel de la localidad, o en la enseñanza, o en el ámbito laboral.

Cuando menos, la iniciativa rompe todos los moldes establecidos y acarrea a sus ciudadanos algo tan valioso como es vivir sin estrés: si no hay tiempo, no hay prisa; todo puede esperar… o adelantarse (según el gusto de cada cual).

Si finalmente no se da carácter de oficialidad a esta propuesta, estoy seguro que a sus habitantes les dará igual, y seguirán viviendo la vida tranquilamente, a su aire. Por cierto, y para que entendamos mejor esta iniciativa: En Sommaroy hay 69 días (en verano) con luz del sol las 24 horas y 69 días (en invierno) en permanente oscuridad. Cuando la luz del sol no nos permite saber en qué hora estamos… ¿qué importa lo que nos diga un reloj?

Si alguna vez vais a Sommaroy fijaros en el puente de acceso a la isla: ya se pueden ver allí numerosos relojes anudados a las barandillas del puente, tal como se ha puesto de moda con candados en otras ciudades del mundo.

En la imagen: Fotografía del autor cuando visitó esta isla sin tiempo.

No hay comentarios: