lunes, 30 de octubre de 2023

El laboratorio que no sabe escribir su nombre

(AZprensa) ¿Te imaginas un laboratorio farmacéutico cuyos empleados no sepan escribir bien su nombre? Pues aunque parezca mentira sí que lo hay. Bien es cierto que hay muchos laboratorios farmacéuticos con nombres difíciles de escribir y de pronunciar. Compañías como “Pfizer” (en español se lee “peficer”), GlaxoSmithKline (en español se pronuncia con dificultad como “glaxosmicline”), Merck Sharp and Dohme (también difícil d epronunciar en español, que sería algo así como “mersarandome”), etc., lo ponen realmente difícil.
 
Pues actualmente hay otro gran laboratorio cuyos empleados y directivos no saben escribir bien su nombre. Se trata de “AstraZeneca” que ellos pronuncian correctamente pero escriben mal ya que no acentúan esta palabra esdrújula que, como tal, debe escribirse así: “AstraZéneca”.
 
De esto puedo dar fe ya que yo trabajé como responsable de Comunicación en Zéneca y después en AstraZéneca. Cuando nació Zéneca y comprobé que todo el mundo lo pronunciaba correctamente pero lo escribían sin acento, me puse en contacto con la oficina central de Londres de Corporate Affairs para trasladarles que en español las palabras esdrújulas llevan acento gráfico. Tras consultarlo con sus responsables legales, me dieron la razón y a partir de aquél momento comenzamos a escribir bien este nombre en español.
 
Años después, cuando nació AstraZéneca, pasó lo mismo. Había nuevos directivos tanto a nivel nacional como internacional, así que volví a trasladarles la misma propuesta. Tras consultarlo –como la vez anterior- con sus responsables legales, me dieron la razón, y pasamos a escribir AstraZéneca, con acento gráfico.
 
Quedó bien clara una cosa: Un logotipo es una imagen gráfica que representa a una marca, sea producto o compañía, y esa imagen no puede modificarse bajo ningún concepto, se trate del país del que se trate. Sin embargo, cuando escribimos un informe, un e-mail, una nota de prensa… en definitiva, cualquier texto en donde aparezca como parte integral de dicho texto el nombre de la compañía, si este nombre es una palabra esdrújula y estamos escribiendo en español, habrá que ponerle acento gráfico.
 
Debo reconocer que no todos siguieron estas instrucciones, porque en las multinacionales se siente temor y reverencia hacia los altos mandos de la sede central, y nadie se atreve a saltarse sus normas. Por eso, hubo empleados y directivos que en sus informes, e-mails, etc. siguieron poniendo el nombre de la compañía sin acento, mientras que yo –como máximo responsable de Comunicación- lo escribí correctamente en todas mis notas de prensa, comunicados, e-mails, informes… en incluso en todos los textos de la revista mensual y del diario digital que puse en marcha y que recibían en todas las sedes europeas –incluida la sede central- de esta multinacional.
 
Cuando dejé la compañía, ya no quedó nadie que defendiese el idioma español y el acento de AstraZéneca desapareció. Hoy día ya nadie lo escribe correctamente, aunque gracias al esfuerzo que desde mi departamento de Comunicación realizamos en aquellos años, resulta grato escuchar –cuando en televisión o radio hablan de la vacuna contra el Covid-19 de AstraZéneca- cómo lo pronuncian bien, aunque desde el propio laboratorio lo escriban con una falta de ortografía (ese acento gráfico que les da miedo poner “por si les dicen algo desde Central”).
 
Pues yo lo dije a los máximos responsables y me dieron la razón. ¡Defendamos nuestro idioma y dejémonos de cobardías!
 
Imagen.- En la imagen se aprecia cómo hasta en los anuncios de publicidad escribíamos bien la palabra “AstraZéneca” y respetábamos tal cual el logotipo de la compañía. 
 

La historia del laboratorio que nació de Alfred Nobel y se convirtió en uno de los más importantes del mundo, escrita por alguien que no tuvo miedo de defender sus convicciones…
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