Un día para no olvidar

(AZprensa) Sucedió el 4 de octubre de 1980. La banda terrorista ETA (actualmente representada en el Parlamento español por el partido político Bildu, el cual presta sus votos a Pedro Sánchez para que pueda seguir gobernando, asesinó en Salvatierra (el pueblo más cobarde del mundo) a los guardia civil de Tráfico: Avelino Palma, Ángel Prado y José Luis Vázquez, encargados de dar seguridad a una carrera ciclista. Y todo gracias al cura del pueblo. Su nombre: Ismael Arrieta Pérez de Mendiola. Salió de la cárcel en 2014 sin ápice de arrepentimiento.
 
Facilitó toda la información a los etarras y les avisó del momento en que éstos tenían que asesinarlos.
Cuando el cura levantó el brazo, éstos aparecieron y dispararon sin parar a Avelino y a Ángel, que estaban en las motos, rematándoles en el suelo. José Luis, que estaba hablando con el director de la carrera para ultimar detalles, fue herido en un brazo y fue a refugiarse. Entonces la gente del pueblo gritó a los etarras que aún quedaba uno vivo, éstos volvieron y le tirotearon hasta rematarlo.
 
Ahí seguirán aún en ese pueblo, Salvatierra, algunos de esos que gritaron "ÉSTE SIGUE VIVO".
 
Igual hasta el cura y su amante la alcaldesa... Cuando fueron a detener al cura asesino, unos días después de la masacre, lo encontraron en la cama con la alcaldesa María Luisa Murguiondo. ¡Sí, sí, has leído bien! El periódico “Deia”, el de la actual diputada de Bildu, Aizpurua, la calificó en un  reportaje como "pionera de la democracia"...
 
Además del cura fueron condenados por esta masacre: Ignacio Arakama Mendia, alias Makario; José Lorenzo Ayestaran Legorburu, Fanecas y Félix Alberto López de Lacalle, Mobutu...
Todos ellos socios del gobierno actual.
 
…Y de esto no dicen nada los medios de comunicación (es decir: de manipulación).
 

Así las cosas, habrá que buscar otro lugar del universo para vivir…
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