Una lágrima es un beso

(AZprensa) Desde hace ya varias décadas los médicos han venido reclamando una mayor “humanización” de la Medicina y sin embargo, todo lo que estamos viendo en estos últimos años, es todo lo contrario. Por mucho que se diga que el paciente es el eje principal de sistema sanitario, no por mucho repetirlo se vuelve realidad. La consulta presencial está en vías de extinción, siendo sustituida por la telemedicina; los minutos que cada médico dedicaba a su paciente se convierten en segundos y en la emisión de volantes para infinidad de pruebas. No, no estamos recuperando la “humanización” de la Medicina sino todo lo contrario.
 
Por eso no está de más conocer la biografía de uno de esos médicos “de antes” que no por el hecho de ejercer frenó su interés por la investigación y el humanismo. Gaspar Fisac Orovio (1859-1937) fue médico, pero también investigador, epidemiólogo, inventor, ecologista, periodista… y hasta poeta. Como decía en uno de sus poemas, “una lágrima es un beso” besos y lágrimas siempre van juntos a lo largo de nuestra vida.
 

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