(El Inefable) En la Fórmula 1 se ve quien manda: Mercedes,
con 20 poles seguidas. Tanto Hamilton como Rosberg, sus dos pilotos, ponen la
emoción de ver cuál de los dos gana... porque de lo demás... En esta ocasión los
dos Williams (Massa y Botas) ocuparán la segunda línea, y los dos Ferrari
(Raikonen y Vettel) la tercera; entre estos cuatro pilotos veremos también una lucha apasionante. Después de esto, nos llena de orgullo y
satisfacción –como diría el anterior Rey de España- ver cómo un español se mete
entre los 10 primeros, concretamente en el puesto 8º; un “¡bravo!” por Carlos
Sainz quien parece lleva camino de ser un digno heredero de su padre.
Pero... aquí falta un nombre, no hemos nombrado a Fernando
Alonso. ¿Dónde está? Para encontrarlo hay que coger la clasificación y ponerla
cabeza abajo, entonces sí aparecerá el otrora campeón Alonso. Una vez más no ha
sido capaz de superar la primera ronda de clasificación (ni él ni su compañero
Button) lo que demuestra que su vehículo tiene más de tartana que de bólido de
fórmula 1. De 20 pilotos que tomarán la salida, Alonso lo hará en el puesto 17.
Ahora bien, Fernando Alonso lejos de decir lo que piensa y lo que siente
(frustración inmensa por el inmenso error de cambiar de escudería) trata de
vender lo invendible. Para asombro de lectores va y dice: “Contento en la
crono... La crono ha salido perfecta... Estoy delante de Button... Estamos más
cerca de los líderes”.
Pues sí, si resulta perfecto quedar el 17 de 20,
¡enhorabuena! Si ha quedado delante de su compañero ¿para qué quiere más? Y si
estar el 17 es estar más cerca de los líderes cuando sólo corren 20 coches, es
que anda muy necesitado de un buen psicólogo o de un psiquiatra. Y es que en el
colmo de los colmos, hasta anticipa que “habrá carreras peores”, o sea, que las
que lleva hasta ahora no han sido malas del todo.
Como –tras hacer estas declaraciones- se da cuenta de la
cara de alucinación que ponen los periodistas que le entrevistan, entonces va y
dice: “Quien se frustre que apague la tele”. Así que nos imaginamos que
Fernando Alonso hace ya unos cuantos meses que ha apagado su televisor. Por nuestra
parte, nosotros la encenderemos para ver la apasionante lucha entre Hamilton y
Rosberg, y pondremos nuestra esperanza en que Carlos Sainz termine entre los 10
primeros. Mañana domingo a las 14:00 horas.
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