(AZprensa) Hoy vamos a relatar una historia real, actual
y terrorífica, y espero que tú, amable lector, me ayudes a descubrir al
culpable. Los hechos sucedieron así…
Lunes 23 de noviembre de 2020. Durante la emisión del
programa “Madrid Directo”, de Tele Madrid, recogen las declaraciones de un
hombre mayor. Se muestra completamente destrozado porque su mujer ha muerto,
según dice él, por coronavirus, pero añade que la causa de que se contagiase de
este virus fue por no ventilar la casa.
Vamos a ver, toda la vida –desde que el ser humano puebla
la Tierra- las casas se han ventilado; pero resulta que ahora –con esto del
dichoso virus- desde el Gobierno y los medios de comunicación se bombardea a la
población diciendo que hay que ventilar mucho más la casa, que hay que tener
las ventanas abiertas, que incluso en los colegios se deben dar las clases con
las ventanas abiertas y que si los niños tienen frío pues que están en las
clases con el abrigo puesto.
Por lo que parece, la ventilación que veníamos haciendo
de nuestras casas durante los dos mil
últimos años no es suficiente; ahora hay que hacer más, mucho más, casi
permanente… vamos que los fabricantes de ventanas ya pueden ir pensando en
cerrar sus negocios. Dicen que con el aire renovado constantemente se diluye la
concentración de virus y así es menos probable la infección (algo de razón
tienen, pero ya se sabe que los extremos nunca han sido buenos). Luego resulta
que ves a la gente correr o pasear por el campo para respirar aire sano y
llevan puesta la mascarilla, a pesar de que no haya ningún otro ser humano a
menos de 10 metros de distancia. ¿Es esa una forma correcta de respirar aire
sano? ¿No sería más sano, en vez de caminar así por el campo, quedarse en casa
con las ventanas abiertas y sin mascarilla? ¿No nos están abocando a coger
pulmonías de verdad por tener tanto tiempo abiertas las ventanas de nuestra
casa ahora que ha llegado el frío?
Volviendo al caso que nos ocupa, y lamentando la muerte
de la esposa de este señor, cabe preguntarse quién es el culpable de su muerte.
A continuación doy una serie de opciones para que tú, amable lector, señales al
verdadero culpable:
A.- La mujer que no quiso ventilar la casa tanto como
decían el Gobierno y los periodistas.
B.- El virus que a pesar de que estaba cerrada la casa
encontró la forma de colarse en ella.
C.- El Gobierno por decir tantas cosas contradictorias
que están volviendo loca a la gente.
D.- Los medios de comunicación por seguir las consignas
del Gobierno y estar todo el día mareando a la gente con las mismas
contradicciones.
E.- Tele Madrid por divulgar este caso que incitará a
muchas personas a pasar el invierno con las ventanas de su casa abiertas.
F.- Ninguno de los anteriores; simplemente le llegó su
hora como te va a llegar también a ti y a mí y a todos nosotros, porque no
somos inmortales.
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