La Voyager 2, lanzada al espacio en 1977, se encuentra en las afueras de nuestro sistema solar y el pasado mes de marzo se perdió contacto con ella ya que la antena que aún seguía recibiendo y enviando mensajes a esta sonda espacial tuvo que parar su actividad para una serie de reparaciones y actualizaciones. Esa antena es la Deep Space Station, situada en Camberra (Australia), tiene 70 metros de diámetro y forma parte de la Red de Espacio Profundo.
Esta red consiste en una serie de tres antenas repartidas equitativamente por todo el mundo; las otras dos están situadas en Goldstone (California) y Madrid (España).
El pasado mes de marzo se perdió el contacto con la
Voyager 2 hasta que ahora, al fin, se ha restablecido el mismo, enviando unas
sencillas instrucciones a la misma y obteniendo respuesta. Aun así, hasta el
próximo mes de febrero no estará terminada la actualización del software de la
antena de Camberra (en la imagen) pero, al menos, ya se ha podido conectar de nuevo.
Nunca sabemos cuándo será el adiós...
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de despedida”: http://amzn.to/3low8fS
1 comentario:
¿Se considera llamada de larga distancia cuando sólo se trata de una transmisión de datos?
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