lunes, 16 de agosto de 2021

Desarrollan baterías de papel que se alimentan con sudor, sangre y orina

(AZprensa) Ya es una realidad, es posible fabricar baterías de papel que se alimentan de energía a partir de líquidos como la sangre, la orina o el sudor. Se trata de dispositivos como un parche o un glucómetro, capaces de detectar los niveles de glucosa, enfermedades como la fibrosis quística, procesos de deshidratación, etc.
 
Neus Sabaté, física del Instituto de Microelectrónica de Barcelona (IMB-CNM), galardonada en 2020 con el Premio de Física de la Real Sociedad Española de Física, nos lo explica:
 
“Consiste en un trozo de papel con dos electrodos que están durmiendo. Cuando la orina llega a la batería, se despierta porque el líquido hace de electrolito y empieza a generar energía durante los minutos que se necesite. Por ejemplo, un test de embarazo necesita tan solo tres minutos; entonces ¿para qué vamos a utilizar una pila de botón que dura semanas si solamente se necesita ese tiempo?”.
 
Detectar fibrosis quística o deshidratación a través de un parche
 
“Es un parche que tiene una batería de papel y un circuito electrónico muy sencillo. Se coloca encima del brazo, absorbe el sudor y utiliza la energía generada que va a la batería. Es capaz de medir la conductividad, es decir, el grado de concentración de sales del sudor. Nos dice si la persona está afectada por fibrosis quística o no, porque los pacientes con esta enfermedad tienen un contenido de cloro muy alto, es decir, su sudor es más salado”.
 
Otro para medir la glucosa
 
“Es un glucómetro minimalista. Está fabricado con materiales no tóxicos que pueden desecharse tras el uso. Ponemos una gota de sangre en la pila y extrae energía de la glucosa, oxidándola. Es un test semi cuantitativo porque indica los niveles de glucosa en sangre. Cuanta más glucosa tiene un paciente, más indicadores se encienden”.
 
Como vemos es posible reducir el consumo de materiales caros y tóxicos a la hora de desarrollar test para la detección de enfermedades porque, como explica esta investigadora, el proceso es aplicable a otros muchos usos, incluso a la detección –por ejemplo- del COVID-19.
 
Y es que generamos energía de la glucosa, que está presente en todos los fluidos del cuerpo humano, con la oxidación de sus moléculas. Además, este tipo de fuentes es perfecto porque la sangre, orina, etc., de cada persona es distinta y por consiguiente aportan una información valiosa sobre nuestro contenido en glucosa.
 

“Médico, periodista y poeta”, biografía de un médico de pueblo que fue investigador, inventor, epidemiólogo, ecologista… hace más de un siglo.
Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa.
Más información: https://amzn.to/3bRZpfZ

No hay comentarios: