(AZprensa) Antes había que estudiar una carrera para ser
periodista, ahora en cambio todo el mundo se cree “periodista” por el simple
hecho de disponer de blogs, webs y redes sociales en donde puede escribir
cuanto se le antoje y comprobar con asombro cómo mucha gente se lo cree. De
esta forma circulan a diario todo tipo de noticias falsas, algunas inocentes,
otras malintencionadas y muchas de ellas con la clara intención de manipular a
la opinión pública, estas últimas movidas por partidos políticos y otros grupos
de poder.
El principal problema de todo esto es que la mayoría de la gente no sabe distinguir las noticias “serias” de las falsas, y como todas ellas circulan mezcladas en la Red en medio de una sobreabundancia de información, las que más se repiten (aunque sean falsas) se las acaba creyendo una buena parte de la gente.
Cómo distinguir una noticia verdadera de una falsa:
1.- Ver quién firma esa noticia, si es un medio serio o es una persona desconocida. Si es un medio serio, quizás sea verdadera aunque no siempre. Si quien da la información o noticia no aparece o sólo vemos de él unos datos muy escasos, eso es mala señal.
2.- Comprobar la fecha de la noticia, porque mezcladas con la actualidad figuran informaciones y noticias de hace muchos meses e incluso años. Cualquier noticia sacada de su tiempo y su contexto induce a engaño aunque en su día fuese verdadera.
3.- Comprobar que en dicha noticia se incluyen datos concretos como nombres, cargos, fechas, cifras, referencias, etc. Esto no es garantía de que sea cierta la noticia pero ayuda ya que nos permite chequear la veracidad con alguno de esos datos.
4.- Buscar en Google el tema en cuestión para ver si otros medios serios se han hecho eco de esa misma noticia. Si aparece en varios medios y con un tratamiento similar, entonces gana en credibilidad.
Y una vez compartidos estos consejos hay que aclarar que no todo el que escribe en Internet sin pertenecer a un gran medio de comunicación es sospechoso de engañar o manipular. Muchos periodistas auténticos han abierto sus propios espacios digitales para divulgar informaciones y noticias sin tener que seguir las instrucciones de sus jefes ni pasar censuras previas. En esos casos, periodistas y escritores que se comunican con la audiencia a través de Internet pueden ser dignos de crédito, aunque siempre hay que tener en cuenta que la imparcialidad absoluta no existe porque todos tenemos nuestros gustos, nuestras creencias, nuestras filias y nuestras fobias. Siempre conviene chequear lo que dicen unos con lo que dicen los que opinan diferente sobre ese mismo asunto, para ser nosotros mismos quienes finalmente nos formemos nuestro propio juicio en vez de asumir sin rechistar y a pies juntillas lo que nos diga alguien, sea el que sea.
Por mi parte, sólo añadir que en este espacio digital al que llamo “Diario AZprensa” comparto informaciones y noticias bajo mi particular punto de vista, el punto de vista de alguien que ha dedicado toda su vida al mundo de la Comunicación y los últimos 27 años de su vida al mundo del periodismo, pero con un plus especial: estoy jubilado, escribo por placer y no por dinero, y no tengo que rendir cuentas a nadie.
Ya lo sabes, si quieres incluir entre tus preferencias un espacio de periodismo personal y realmente independiente, sólo tienes que seguir el “Diario AZprensa”.
“Memorias de un Dircom”, las divertidas e incluso instructivas anécdotas de un Director de Comunicación a lo largo de su vida profesional.
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2.- Comprobar la fecha de la noticia, porque mezcladas con la actualidad figuran informaciones y noticias de hace muchos meses e incluso años. Cualquier noticia sacada de su tiempo y su contexto induce a engaño aunque en su día fuese verdadera.
3.- Comprobar que en dicha noticia se incluyen datos concretos como nombres, cargos, fechas, cifras, referencias, etc. Esto no es garantía de que sea cierta la noticia pero ayuda ya que nos permite chequear la veracidad con alguno de esos datos.
4.- Buscar en Google el tema en cuestión para ver si otros medios serios se han hecho eco de esa misma noticia. Si aparece en varios medios y con un tratamiento similar, entonces gana en credibilidad.
Y una vez compartidos estos consejos hay que aclarar que no todo el que escribe en Internet sin pertenecer a un gran medio de comunicación es sospechoso de engañar o manipular. Muchos periodistas auténticos han abierto sus propios espacios digitales para divulgar informaciones y noticias sin tener que seguir las instrucciones de sus jefes ni pasar censuras previas. En esos casos, periodistas y escritores que se comunican con la audiencia a través de Internet pueden ser dignos de crédito, aunque siempre hay que tener en cuenta que la imparcialidad absoluta no existe porque todos tenemos nuestros gustos, nuestras creencias, nuestras filias y nuestras fobias. Siempre conviene chequear lo que dicen unos con lo que dicen los que opinan diferente sobre ese mismo asunto, para ser nosotros mismos quienes finalmente nos formemos nuestro propio juicio en vez de asumir sin rechistar y a pies juntillas lo que nos diga alguien, sea el que sea.
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